Individualizar a los responsables para que paguen legalmente. Con esa claridad actuará la dirigencia de O’Higgins de Rancagua contra los cuatro hinchas de la Trinchera Celeste que en uno de los accesos a la Carretera del Cobre de la capital regional emboscaron y lograron detener el vehículo en que se movilizaba el técnico argentino Gabriel Milito, luego de la práctica matinal desarrollada en el Monasterio Celeste.
El hecho extradeportivo se produjo después que estos mismos aficionados y una veintena más acudieron a primera hora para manifestar su descontento a las afueras del centro deportivo. Cuatro de ese grupo lograron acceder a conversar con el DT e integrantes del plantel en una reunión extensa pero cordial. La petición fue sacar a Milito y disculpas públicas de Joel Acosta, quien amenazó con golpes a hinchas que lo increparon tras la dolorosa derrota por 4 a 0 frente a Unión La Calera.
Luego de esa conversación impensadamente vino la encerrona contra Milito, la que quedó retratada por unas fotografías que circularon en redes sociales durante la jornada del lunes. Una acción “matonesca” que provocó la rotunda condena del presidente del club, Ricardo Abumohor, quien debió hacerse presente de forma urgente durante la jornada de este martes en el centro deportivo ubicado en la comuna de Requínoa.
“Se establecerán las acciones legales contra la gente que atente la actividad. Estamos hablando de un club (…) acá no hay gangsters, y que existan estas actitudes matonescas no corresponde”, reprimió enérgicamente lo sucedido el mandamás de O’Higgins.
Tras el lamentable hecho, los rancagüinos se encuentran recabando antecedentes para ver los pasos a seguir. El castigo para los responsables puede estar ligado al reglamento de la Ley de derechos y deberes en el fútbol, que amplió el radio de responsabilidades a hechos conexos como entrenamientos, desplazamiento de hinchas desde y hacia el estadio y festejos en lugares públicos.
“Este es un club que está abierto al dialogo, a la conversación, al cambio de ideas. Es una institución seria, como reconoce la misma declaración de la hinchada. Pero hay cosas que preocupan en el sentido de que no hay derecho, al margen del resultado deportivo (…) que son inaceptables”, lamentó el presidente de O’Higgins respecto a lo ocurrido con Gabriel Milito.
“Las actitudes que existieron ayer no corresponden a la seriedad del club. No es aceptable (…) cuando un grupo de hinchas llega al Monasterio gritando improperios, donde el cuerpo técnico accede a conversar, ingresan cuatro personas a conversar, cambian ideas y se van normal; y después existan encerronas y faltas de respeto. La institución no lo puede permitir”, condenó esta nueva manifestación de los hinchas de O’Higgins, que se suman a los ocurridas en el pasado contra los técnicos Facundo Sava y Cristián Arán dentro del Monasterio Celeste.
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