Ayer se inició el juicio en contra del funcionario de la PDI.
Diez años de presidio mayor en su grado mínimo es la pena que la fiscal María Pilar Moya espera que sea condenado Pablo Fuentes Castro, el funcionario de la PDI que en noviembre del 2013 habría disparado en contra de un estudiante en un confuso incidente. Por su parte, la defensa del policía, el abogado Fernando Díaz, pretenderá que durante el juicio el tribunal de Juicio Oral absuelva al imputado.
En los alegatos de apertura la fiscal a cargo del caso relató a los magistrados Paulina Chaparro, Gladys Medina y María Esperanza Franichevic, cómo se originaron los hechos. En su turno la representante del Ministerio Público contó que el 12 de noviembre de 2012 el funcionario, luego de que presenciara cómo huía Rolando Veliz Godoy, de 18 años, habría disparado en al menos tres ocasiones a las ruedas del automóvil que conducía el joven.
Producto de esto, uno de los proyectiles impactó en contra de la víctima quien falleció minutos después producto de una anemia aguda provocada por una herida torácica con salida de proyectil. Según lo manifestado por la fiscal María Pilar Moya, esto se trataría de un delito de homicidio y la pena a la cual se expone el funcionario es a diez años de cárcel.
A la acusación de la fiscal se sumó la parte querellante representada por el abogado Alex Ruz, quien en representación de la familia, por conceptos de daños morales, efectuó una demanda civil en contra del funcionario de la PDI, solicitando una indemnización de 60 millones de pesos.
Luego de esto, fue el turno del abogado defensor en los alegatos de apertura, Fernando Díaz, quien manifestó al tribunal que los hechos por los cuales se acusa a Pablo Fuentes, no se tratarían de un homicidio y que solo se trató de un procedimiento policial donde trató de detener al estudiante que se encontraba “ebrio” y “descontrolando” huyendo del lugar.
El abogado cuestionó una de las pericias realizadas por la Fiscalía respecto del proyectil que habría dado muerte al estudiante, quien indicó que después de meses se habría encontrado la bala. A su juicio, ese procedimiento sería “irregular”. Bajo estos argumentos, la defensa solicitó a la terna de jueces absolver completamente a su defendido.
Para el juicio, el cual se espera finalice el lunes, se presentarán 43 testigos, un set de 150 fotos además de pericias documentales. La Fiscalía ya inició la declaración de testigos y se espera que mañana la defensa dé inicio a sus pruebas.
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