El martes los uniformado llegaron hasta el establecimiento para materializar la detención del profesor.
Aún continúan los coletazos sobre la detención y posterior formalización de un profesor del Instituto O’Higgins, quien habría agredido a un alumno de diez años.
En este sentido, la máxima autoridad del establecimiento, el rector Pedro Díaz, cuestionó el accionar policial manifestando que “vamos a hacer todo lo que corresponda para defender la dignidad del profesor”.
Según los datos entregados en la audiencia de formalización por el delito de lesiones leves, los hechos ocurrieron cerca de las 15 horas martes y, de acuerdo al relato de la defensa del docente, la detención se habría originado tres horas después del supuesto incidente. Para Carabineros, esto se ajusta a derecho ya que se trataría de un ilícito flagrante, ya que según el Código Penal hay 12 horas para poder investigar un hecho.
Sin embargo, para el rector del Instituto O’Higgins “lo que es más complicado es la irregularidad en lo que Carabineros informa porque se aleja absolutamente de la realidad de cómo ocurrieron los hechos”, indicó Díaz.
Bajo este escenario, el rector no descartó tomar acciones legales. “La forma de denuncia la vamos a dejar en manos de abogados y la instrucción que nosotros hemos dado acá a los abogados y al Departamento Jurídico de la congregación en Santiago, es que vamos a hacer todo lo que corresponda para defender la dignidad del profesor, la seguridad de un niño y también la dignidad de la institución que está cumpliendo 100 años”.
Para la máxima autoridad del establecimiento la preocupación en los hechos recae en que al ser públicos son los alumnos los perjudicados. “La humillación por la cual se hace pasar a un educador dentro del colegio delante de niños, apoderados y compañeros de trabajo, eso no se repara y eso la oficial responsable de esto (la madre del menor) tendrá que entenderlo como madre y funcionaria”.
A esto último, el rector Díaz emplazó a Carabineros señalando que “como dije, y me hago responsable de esto, uno puede perfectamente pensar si un oficial hace esto en un colegio como éste (…) uno puede dudar o pasarse muchas ideas de cómo actuarán en situaciones de mayor vulnerabilidad”.
Por último, la autoridad del Instituto O’Higgins fue enfático en manifestar que “(el alumno) es parte de nuestra preocupación y él es intocable y queremos que esté lo menos involucrado posible”, sin embargo, respecto a la madre, dijo que “estamos viendo con los abogados la posibilidad de prohibirle el ingreso al colegio, no queremos verla acá, porque el daño que ha provocado es grande”.
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