La Brigada de Aviación Ejército (BAVE) tiene una vasta experiencia en entregar ayuda en sitios aislados, rescates, evacuaciones y emergencias aeromédicas, y ha así lo han demostrado una vez más desde que se inició la catástrofe en la Región de Atacama.
Tres helicópteros Cougar AS 532, un Puma SA 330, un AS 355 Ecureuil, junto al avión C-208 Grand Caravan, han llegado hasta comunas afectadas con 67 mil kilos de ayuda y el transporte de más de 230 pasajeros.
Según señalan desde el Ejército, “la Fuerza Aérea ha tenido la importante misión de efectuar siete evacuaciones aeromédicas, de personas afectadas por diversos problemas de salud, que al estar aisladas no tenían la posibilidad de acceder a un centro asistencial”.
El capitán Cristóbal Marcos detalló que en la ayuda enviada se incluyen “vacunas, agua, teléfonos celulares, pañales, víveres, frazadas, cargas de subsistencia, tarros de basura, medicamentos, neumáticos, entre otras cosas”.
Marcos subrayó que los materiales y enseres mencionados provienen de entidades del Ejército, círculos cercanos y ha sido canalizada a través de la Municipalidad.
El capitán señaló que también se ha “transportado personal que tiene que ver con custodiar la zona específica de Copiapó para seguridad y también para empezar a limpiar la tierra y los escombros que hay actualmente”.
“Acá hay un gran esfuerzo que ha sido desplegado por los pilotos mecánicos y personal de apoyo de la BAVE”, comentó Marcos. Asimismo, fue enfático al llamar a la población a la tranquilidad, ya que “mientras exista la necesidad vamos a estar disponibles las 24 horas y los 365 días para poder apoyar toda la zona de catástrofe”, concluyó.
Por su parte, el comandante de la Agrupación de Medios Aéreos de la BAVE, TCL, Pablo Cerda, aseguró que “como Brigada de Aviación Ejército tenemos experiencia operando en estas situaciones. Solo este año hemos estado presentes con helicópteros en los incendios forestales en la zona sur del país, luego en el volcán Villarrica, y antes de esta lamentable catástrofe estábamos apoyando el combate de incendios forestales en la zona de Chillán”.
En la misma línea agregó que “en estas ocasiones te das cuenta qué es la vocación de servicio. Que el esfuerzo, sacrificio y cansancio se reconforta con el trabajo. Entregar un bidón de agua en la cordillera o rescatar a un niño asilado te entrega una satisfacción única”.