El próximo lunes apoderados de colegio Eduardo de Geyter sabrán si sus hijos vuelven a clases

Las obras han obligado a postergar las clases.

El miércoles pasado, padres y apoderados del colegio municipal Eduardo de Geyter llegaron al establecimiento para dar inicio al año escolar y se encontraron con la sorpresa de que el recinto se encontraba en pleno proceso de remodelación y no contaba con las condiciones mínimas para las clases.
En este escenario, un grupo de apoderados se dirigió a la Superintendencia de Educación Escolar para entablar una denuncia, la cual fue acogida y derivada a un acta de visita (fiscalización) que evaluará si se infringió la normativa escolar.
«Tuvimos dos reuniones, una fue ayer en el municipio, donde se presentó don Leonardo Fuentes, secretario regional de la Cormun, cinco concejales y los representantes del colegio y se nos dijo que las clases partirían el martes porque el lunes va a ir a fiscalizar la Superintendencia de Educación Escolar para constatar en terreno que los problemas más grandes hayan sido subsanados”, explicó Sandra Palma, apoderada del establecimiento.

Palma aseguró que entre los padres vuelve a circular el temor de que “solamente no estén dando calmantes para que el tiempo siga pasando”. Esto se explica porque se les dijo “que la empresa tenía contrato hasta el 22 de abril por lo tanto están dentro de los plazos para entregar la obra, pero eso no significa que la obra va a estar terminada”, subrayó la apoderada.

“Estamos corriendo el riesgo de que nuevamente queden en el camino los trabajos, como ocurrió el año anterior”, recuerda.

Respecto a los peligros que esta situación representa para los estudiantes del establecimiento cuyo sostenedor es la Corporación Municipal de Rancagua, la apoderada aseguró que un grupo de padres llevó a cabo una revisión de las nuevas instalaciones, constatando que “hay escaleras que no tienen ni siquiera las barandas, hay riesgos, (los estudiantes) tienen que ingresar a través de una especie de jardinera para plantas porque los accesos están bloqueados”.

Asimismo, la comunidad escolar se encuentra preocupada por “los niños en silla de ruedas, los que usan muletas, o usan prótesis que no van a poder pasar por entre medio de todo eso, las ramplas están bloqueadas”, sostuvo.