En este Apertura los celestes han permitido nueve goles en cuatro presentaciones en el estadio El Teniente.
O’Higgins de Rancagua transita por dispares presentes en los dos extremos de la cancha. Con 16 goles –siete de éstos de su ariete Octavio Rivero- sigue encaramado en los primeros lugares de los equipos más efectivos del Torneo Apertura.
Pero su desgracia en la tabla se refleja cuando se compara a los elencos con anotaciones en contra.
Con los tres tantos encajados por Unión Española, los celeste sufrieron -en ocho fechas- su décimo quinto gol en su propia puerta durante el campeonato nacional, lo que le da un promedio de casi dos anotaciones en su arco por partido.
Ni en Copa Chile ni en el Torneo Apertura, en la etapa que lidera Facundo Sava, los celestes han abandonado la cancha sin recibir un gol. Sumando los dos certámenes, el bloque rancagüino ha permitido 19 anotaciones en 12 encuentros.
Esta situación incluso, tiene al elenco rancagüino muy cerca de Cobreloa, el equipo con la valla más vencida en lo que va del Apertura, que ha permitido 18 (contra 15 de O’Higgins).
Contra Unión Española volvió a mostrarse feble ante conjuntos que apuestan a pillarlo mal parado. Esas descompensaciones no le costaron más caro a los dirigidos de Sava por gracia de los postes y la impericia de los delanteros hispanos.
En ese mismo partido se acabó el invicto de Jorge Carranza en la portería celeste. El ex Godoy Cruz llevaba jugado cuatros partidos y hasta el sábado registraba tres victorias y un empate. Pero su autogol, más las dianas de Diego Scotti de penal y Carlos Salom en la boca del arco, significaron nuevos tres puntos perdidos en este Apertura en los rancagüinos.
Daba la sensación que el lado más flaco son los marcadores laterales, que por disposiciones tácticas deben estar muy compenetrados en el ataque y frente a rivales que leen bien esa falencia el sector queda abandonado, propiciando una clara situación para sacar ventajas con los defensas de O’Higgins casi siempre corriendo contra su arco.
Por ahí llegó, por ejemplo, el descuelgue de Mathías Corujo que le permitió a la ‘U’, que no era más que los celestes hasta ese momento del partido, encontrar la llave para adelantarse en el encuentro en la reapertura del estadio El Teniente.
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