Carabineros de la Prefectura Cachapoal, en conjunto con personal de la 2° Comisaría de Graneros, incautaron 7.700 cajetillas de cigarrillos de contrabando y 12 botellas de licor que iban a ser vendidas ilegalmente en un minimarket de la comuna. Durante la fiscalización, el encargado del local, un hombre chileno de 66 años, fue detenido por comercialización clandestina de alcohol y tabaco.
El operativo tuvo lugar el martes 24 de septiembre, cerca de las 18 horas, cuando la Patrulla de Fiscalización de Alcoholes (SEFA) solicitó la documentación necesaria para la venta de estos productos. Al constatar que el local no contaba con la patente municipal correspondiente, Carabineros procedió a detener al responsable por infracción a la Ley 20.780 y por operar un local clandestino de alcohol.
El fiscal de turno dispuso que el detenido fuera apercibido bajo el artículo 26 del Código Procesal Penal, mientras los productos incautados quedaron a disposición de las autoridades competentes para los trámites correspondientes.