Seguridad e informalidad

A raíz de la pandemia todos los esfuerzos públicos y privados han estado dedicados a combatir el virus, batalla que, gracias al comienzo del proceso de vacunación, podría estar llegando a su fin durante el primer semestre. Pero hay un tema en que aún no hemos logrado resultados: el orden y la seguridad pública. No habiéndose recuperado aún de las consecuencias del estallido social, durante la pandemia el comercio ha continuado siendo objeto de la delincuencia y las manifestaciones violentas, en especial en la zona céntrica de las principales ciudades del país, como es el caso de Santiago, Valparaíso, Concepción y Antofagasta, solo por nombrar algunas, donde miles de comerciantes y trabajadores han visto como se destruyen sus fuentes laborales y capitales de trabajo, fruto de años de esfuerzo. A esto se suman las acciones de las que todos los días somos testigos en la Macrozona Sur, donde la violencia se ha tomado la Región de La Araucanía. 

Este fenómeno se vio tristemente graficado en una encuesta realizada por el Departamento de Estudios de la CNC a más de 300 empresas, donde más de la mitad de los consultados dijo percibir un aumento en la delincuencia y un 42% de ellos había sido víctima de algún delito. Por otra parte, dentro de las mayores preocupaciones de los encuestados aparece la continuidad del estallido social, la inseguridad y aumento de la delincuencia.  A raíz de este panorama, como gremio hemos realizado múltiples llamados a las autoridades insistiendo en la urgencia de que se restablezca el orden público, ya que esta la única manera para poder volver a funcionar y garantizar la seguridad de nuestros trabajadores y clientes.

Esta situación, además, se ha visto agravada por el aumento del desempleo que ya en los sectores del comercio y el turismo ha significado la pérdida de más de 400 mil puestos de trabajo, muchos de los cuales han migrado hacia la informalidad, con los graves efectos que genera. A esto se suma el aumento del comercio online donde han proliferado las plataformas digitales que no pagan impuestos o que ofrecen productos de contrabando o falsificados. El índice de informalidad online de la CNC evidenció que en el tercer trimestre del año pasado un 12% de las transacciones en el comercio fueron informales, lo que significa un monto de 400 millones de dólares. 

Mientras tanto, diversos proyectos de ley que buscan resguardar la seguridad de la ciudadanía continúan durmiendo en el Congreso. Dentro de ellos queremos destacar los que a nuestro juicio son los más relevantes, como el que sanciona el Comercio Ilegal estableciendo penas y multas para quienes sean partícipes de estos ilícitos, junto con el que instaura agravantes en los delitos contra el orden y la seguridad pública cometidos por particulares; aquel que fortalece el sistema de inteligencia del Estado; el de modernización de Carabineros, junto con el que fortalece las sanciones del delito de robo en lugar no habitado valiéndose de la multitud con ocasión de grave alteración del orden público, entre los más importantes.

Es por esto que hacemos un llamado a los parlamentarios y al Ejecutivo a aprobarlos de manera urgente, ya que creemos que aportan importantes herramientas de fiscalización y apoyo para mantener la seguridad y el orden público pero, sobre todo, son una señal potente de que queremos un país donde podamos vivir y trabajar tranquilos y no a merced de la delincuencia.