¿Qué tan buenos resultados podrían obtenerse con la transformación digital?

Muchas organizaciones han ido avanzando en la adopción de la tecnología digital, los datos y la analítica. Si bien, la transformación es algo ineludible, muchas veces se desconoce principalmente cómo medir el impacto de estos cambios en las organizaciones. En este sentido, lo normal sería que los directivos funcionales y tecnológicos pueden informar al CEO de un buen avance en las iniciativas, pero se hace difícil garantizar que la organización esté aumentando los ingresos, la rentabilidad, la participación de mercado, la eficiencia o la competitividad.

Las acciones de transformación digital debieran priorizar iniciativas escalables capaces de mejorar sustancialmente el desempeño de la organización; poner énfasis en resultados rápidos y mínimamente viables que puedan mejorarse con el tiempo; y, lo que es más importante, medir y rastrear el impacto y la creación de valor de todas las iniciativas digitales.

El paso a lo digital debiera ser transversal y abarcar toda la organización. Los directores ejecutivos (CEO) se encuentran en una posición única para tener una visión completa e influencia en todas las funciones y áreas para garantizar que la organización en su conjunto aproveche lo digital de una manera significativa y rentable. Ahora bien, será necesario definir métricas interorganizacionales que brinden a los CEO una visión integral de los avances realizados hacia la transformación digital en toda la empresa.

Debido a la escala y la complejidad de la transformación digital, la medición es fundamental para garantizar que todos los gastos y esfuerzos en inversión digital estén dando sus frutos con un mejor rendimiento.

Han aparecido estudios que en general han definido algunos indicadores clave que podrían dar luces del impacto de las iniciativas digitales tales como: medir el retorno de la inversión digital; la asignación del gasto en tecnología; la velocidad de avance, específicamente la traducción rápida de ideas en herramientas que se pueden utilizar en la primera línea y la capacidad de atraer y retener talentos tecnológicos excepcionales para impulsar el éxito a largo plazo en esta era cada vez más digital.

Es esencial que los CEO conozcan las métricas más importantes para monitorear y poder analizar la efectividad de las inversiones digitales. Por otro lado, los directores funcionales deben rastrear estas medidas dentro de sus propios ámbitos, pero solo el CEO tiene una perspectiva para crear valor organizacional holístico a través de lo digital. En todo caso, serán los CEO, en conjunto con los directores funcionales y los altos ejecutivos, los que debieran ajustar la adquisición de talento, la asignación de recursos y la cultura de la empresa para garantizar que el cambio a lo digital sea rentable.