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Columnas de Opinión

De la caja de mercadería a la propuesta: ¿Por quién votarás para constituyente?

MIÉRCOLES, 20 DE ENERO DE 2021

No hay margen para que perdamos esta oportunidad. No hay espacio para abstenerse de participar.


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En pocos meses nuestra región tendrá una enorme responsabilidad. La de elegir quienes nos representarán en la Convención Constitucional que tendrá como labor escribir las nuevas reglas del juego.

Reglas que no sólo regirán quién sabe por cuántas décadas, sino que además determinarán el rumbo de generaciones de quienes habitan este espacio nacional compartido.

La oferta no es menor. Más de 60 candidatas y candidatos estarán disputando la confianza del electorado de la región de O’Higgins. Tal como amplia, la lista es también diversa.

Desde operadores políticos cultivados desde almácigos al alero de eternas autoridades que se han turnado en cuanto cargo público han podido; ex autoridades, unas con legados otras que simplemente han transformado a la región en su plataforma de operaciones para llenar una ambición de poder; activistas, medioambientales, de género, sociales; turistas electorales que con suerte conocen el nombre de un puñado de calles; jóvenes convencidos de dar peleas en un territorio profundamente dominado por lores políticos; mujeres que con las dificultades de competir avanzan con fuerza a irrumpir; ciudadanos y ciudadanas que quieren representar los dolores y sueños de generaciones.

Destacan además los independientes, que como nunca en una elección regional han irrumpido con fuerza y convicción, pero en casos también siguen pensando que solo por llevar la etiqueta de independiente son mejores que el resto. Hay de todo. Candidatas y candidatos excepcionales, otros menos y unos no tanto.

Si bien sus historias son relevantes, lo que más importa es lo que harán en el futuro. Lo que está en disputa, es la posibilidad de que tengamos una nueva Constitución que no solo refleje lo que somos como país, sino que por sobre todo lo que queremos ser.

Que ayude a corregir las desigualdades históricas junto con abrir los caminos para la igualdad. Se juega la defensa de un modelo que le ha beneficiado a unos pocos a costa de muchos, y un sistema que ha concentrado los privilegios de manera desproporcionada. Es bajo esta constatación que decantan dramas nacionales como el sistema de pensiones, la seguridad, el sistema de salud, la vivienda, el respeto y la igualdad, la posibilidad de erradicar la pobreza, los privilegios, entre otros.

¿Por quién votarás para constituyente? Es la pregunta central que muchas y muchos se hacen hoy. La respuesta, se verá reflejada en las urnas que darán por ganadoras y ganadores a ese equipo, ideal o no tanto, que tendrá que representarnos e idealmente dejar de lado sus cálculos personales. Ya que el sistema representativo quedará corto, urge además que estos constituyentes logren implementar mecanismos que faciliten la incidencia por medio de participación real.

Necesitamos algo similar a un equipo ideal. Primero defensas que logren frenar la presión y poder de grupos de interés que coparán los espacios desde afuera. Esto claro, ya lo veremos con las donaciones a candidatas, por ejemplo, en el distrito 15 el límite de gasto supera los 207 millones de pesos.

Un absurdo que ya hemos visto aplicado de forma efectiva en como parlamentarios afuerinos se han instalado principalmente gracias a su capacidad de gasto. Están también los medio campistas, que tendrán una labor no menor: Frente a este escenario de alta dispersión y listas, las negociaciones, gusten o no, serán claves para lograr las mayorías.

Los francotiradores radicales quedarán totalmente offside. Por último, están los delanteros y delanteras, quienes estarán a cargo de empujar discusiones incomodas y lograr poner en tabla una amplia gama de temas eternamente resistidos por esa misma élite del poder que se reproduce constantemente.

No hay margen para que perdamos esta oportunidad. No hay espacio para abstenerse de participar. Lo que está en juego es demasiado grande y sin tomar banderas, al menos en esta columna, mi humilde deseo ad portas del inicio de este proceso, es que las electoras y electoras de la región, como pocas veces, hagan el esfuerzo de estudiar a sus candidatos/as en miras a la capacidad que tengan de representar sus dolores y sueños.

Si le entregan un chocolate en la feria, o les llega un tarro de gas junto a una caja de mercadería, tal vez recíbala, pero no deje que ese juego miserable influya en como vota. Hagamos el esfuerzo, como nunca.


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