Un brote de covid-19 se detectó al interior de la Fundación Refugio, en la Villa Héctor Olivares de Rancagua, una situación que despertó las alarmas entre los residentes del sector tras la confirmación de una serie de casos positivos en el centro el pasado viernes.
“En cuanto nos enteramos nos comunicamos y empezamos a trabajar en conjunto con la Cormun, de hecho, ayer (lunes) hasta tarde se seguían tomando exámenes. Todavía estamos esperando los resultados de algunos exámenes que han ido saliendo en la medida que se han ido pesquisando, así que seguimos aumentando la toma en función de las personas que van mostrando algún nivel de sintomatología”, explicó en medio del balance diario la seremi de Salud, Daniela Zavando.
Frente a la preocupación vecinal y luego de recorrer el sector, el alcalde de Rancagua, Eduardo Soto, se comprometió a dar celeridad a todas las medidas sanitarias y de seguridad necesarias para contener la posible aparición de nuevos casos, tras lo cual se dio inicio a lavados sanitarios de las calles y de todos los hogares de la villa.
“Con el municipio hemos trabajado desde el día uno, porque ellos son el organismo ejecutor, porque la Seremi no toma exámenes de PCR, tampoco tenemos la capacidad de sanitización; nuestro rol tiene que ver con la fiscalización y regulación”, detalló Zavando.
En esa línea, la representante del Minsal se refirió a la preocupación que existe entre los vecinos por algunos jóvenes residentes del centro que no han podido ser controlados con detención sobre su estado.
“Estos jóvenes, si bien salían del refugio, tampoco tenían gran contacto comunitario, y estamos pendientes, porque sabemos que la gente está con susto. Se han dispuesto patrullajes cada una hora, también es verdad que se fugó uno de los jóvenes y eso está siendo trabajado por las policías, porque aun cuando no tengamos el exámen resuelto sin duda que hay un riesgo, así que estamos trabajando intensamente para dar con su paradero”, especificó la autoridad.
En ese contexto, la seremi de Salud reveló en torno a los patrullajes que se están generando reportes cada una hora, lo cual contribuye en “dar mayor tranquilidad a las personas porque no queremos que salgan de ahí”.
“Con el pastor he sido enfática que como responsable de la fundación busque la forma de poder contener a estos jóvenes, que se mantengan ahí sumado al patrullaje, y por otro lado necesitamos tenerlos allí para hacerles el seguimiento por si requieren hospitalización hacerlo de forma oportuna. Aquí los estamos cuidando a todos porque todos son objeto de nuestro interés”, cerró Daniela Zavando.
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