Tras la denuncia de vecinos de Gultro Viejo, comuna de Olivar, respecto a malos olores que afectan al sector, luego que se realizaran trabajos de alcantarillado de aguas servidas en beneficio de la localidad de Los Lirios, en Requínoa, el director técnico de obra para el proyecto construcción casetas sanitarias etapa III, Luis Aguilera, detalla el proyecto y la problemáticas que han enfrentado.
“En lo que atañe al sector de Gultro, solamente se ejecutaron unas obras de impulsión de aguas servidas”, cuenta el profesional, detallando a continuación que se trata de “una red de aproximadamente 4 kilómetros que viene desde Los Lirios (…) y que por proyecto descarga a una cámara de alcantarillado existente que se encuentra en Gultro Viejo y, que es propiedad y tenencia de la Cooperativa de Agua Potable”.
El encargado del proyecto enfatiza que “el municipio (de Requínoa) solamente se encuentra en una etapa de ejecución de proyecto, ejecuta lo que está diseñado y aprobado por la cooperativa misma, por lo tanto, el municipio solo tiene un rol de ejecutor”.
Aguilera reconoce la problemática de los malos olores que afecta a los vecinos de Gultro Viejo: “Desde que nosotros comenzamos a operar el sistema, efectivamente surgieron problemas de malos olores, los cuales fueron manifestados por una vecina, a la cual se le efectuaron las visitas correspondientes para ver la situación. En su momento se efectuaron varios trabajos de mejoras en la vivienda de ella (…), posterior a ello siguió con el problemas y la cooperativa nos pidió trabajos adicionales que no estaban considerados en el proyecto”.
Tras realizar una serie de trabajos tendientes a solucionar el tema de los malos olores, la problemática continuó, “entonces el municipio comenzó con meses técnicas de trabajos con las partes involucradas (…) para buscarle alguna solución”, manifiesta el profesional, precisando a continuación que “finalmente se efectuó una visita de una empresa especialista a la cual se le pidió el presupuesto para que presentaran la solución que fue entregada los últimos meses del año pasado”.
En la instancia la solución fue la instalación de un filtro captador de olores. “Se hizo una prueba in situ, en el sitio dio resultado, se tomaron análisis , donde arrojó cero gases en la salida del equipo, por tanto, se solicitaron los presupuestos correspondientes y se buscó el financiamiento», señala Aguilera.
El presupuesto fue entregado en dos etapas, el primero para ejecutar las obras civiles necesarias para instalar el filtro y el otro para el equipamiento. El director de obra precisa que el filtro definitivo fue instalado el lunes 27 de enero del año en curso tras lo cual “se efectuaron las mediciones correspondientes» y -según dice- «las mediciones acaban de llegar al municipio y arrojan resultados que son aceptables”, sostiene.
No obstante, Aguilera señala que una de las vecinas del sector insiste en que aún existen malos olores, especialmente al final del día. En esta línea, asegura haberse entrevistado con otras personas que viven en el lugar, quienes no perciben algún tipo de mal olor.
Aguilera enfatiza que la Cooperativa de Agua Potable también ha ejecutado intervenciones en la cámara de alcantarillados por lo que “hay una mezcla de acciones”, que podrían tener relación con la problemática.
“Ahora que tenemos el informe de la empresa de análisis ambientales, vamos a tener una nueva reunión con ellos (…) y ya llegamos a la conclusión que se van a hacer nuevos análisis en diferentes horarios, en los que la gente manifieste su problema para ver cuáles son los resultados”, concluye Luis Aguilera.
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