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La advertencia de los regantes: “Si no llueve en los próximos meses habrá racionamiento de agua potable"

JUEVES, 16 DE ENERO DE 2020
Publicado por

Norelis Vilchez

Periodista El Tipógrafo

La gerente de la Federación de Juntas de Vigilancia de la región, Graciela Correa, asegura que además "muchos agricultores no podrán sembrar".


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La Federación de Regantes aseguró que la vida del mundo rural chileno podría ser catastrófica en el corto plazo.

Según explican, no hay registros en los últimos 100 años de una sequía tan prolongada en el país.  “En 2018 sucedió por primera vez que Chile entero estuviera con déficit de lluvias, sin hacer distinción de las 3 macrozonas (norte, centro y sur), históricamente definitorias de nuestro territorio. Ahora 2020 empieza con una realidad similar”.

Señalan que a excepto del extremo norte, el déficit se presenta en casi todo el país y en la forma de una sequía brutal, “con déficit sobre el 70% en la zona central”,  histórica zona agrícola del país.

“La ausencia de lluvias y la consecuente falta de nieve ha producido una merma enorme de caudales superficiales en la zona centro del país, comparable en magnitud con la sequía de 1968”, destacan. 

Cauces vacíos

El paisaje visto por los agricultores es desolador, «prácticamente no hay agua en los ríos y esteros, que están disponiendo únicamente del derretimiento de glaciares, con caudales que oscilan según las temperaturas imperantes y hasta un 80% menores”, resaltan. 

Ante este panorama, la gerente de la Federación de Juntas de Vigilancia de la región, Graciela Correa, advierte que “si no hay lluvia los próximos meses  habrá racionamiento de agua potable y muchos agricultores que no podrán sembrar».

Agrega que «la cordillera y especialmente los glaciares han sido los embalses de la zona central del país, pero esa condición se acabó. Si no hay suficientes lluvias en 2020, la agricultura y la forma de vida rural se verán amenazadas. Desde ahora la situación será peor”. 

Pérdida de cosechas 

En relación a estas amenazas que acechan al sector rural, explicó que “el trastorno a la vida rural será grande. Cientos de pequeños agricultores, que no podrán enfrentar la sequía, serán los más afectados. Este año perderán parte de sus cosechas, en los próximos años, parte mayor o todas sus cosechas, tal vez sea mejor que haya sectores en los que no siembren, y que el Estado los apoye financieramente para ello».  

Señaló que el estallido social ha ocultado la situación de la sequía.  “El mundo rural no se toma las carreteras, no sabe meter bulla, está callado trabajando en comunidad, en coordinación, cuidándose unos con otros, tratando de llegar a cosechar para tener ingresos para vivir un año más”. 

Estado ausente

En cuanto a la presencia del Estado ante la crisis, detalló que “los agricultores ven un Estado ausente. No ahora, desde hace años.  No hay proyectos, no hay propuestas, no hay fondos.  Hay diagnósticos, solo diagnósticos, siempre diagnósticos, que no llegan nunca a comprender la realidad. El Estado no sabe proveer de soluciones instantáneas, es demasiada la burocracia, las tramitaciones, los mecanismos de aseguramiento, la grasa, que solo garantizan que no habrá soluciones pronto”. 

Ríos y embalses subterráneos

Al ser consultada sobre dónde queda agua aún, declaró que “hay agua en las napas, hay verdaderos ríos y embalses subterráneos, pero no los conocemos, no hay suficientes datos e información como para administrarlos correctamente. Son la más rápida solución a la sequía, pero se requiere poner ciencia y tecnología a su servicio, para que no ocurra que en unos años más tampoco haya agua subterránea». 


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