El suspendido fiscal regional de O’Higgins, Emiliano Arias, entregó sus impresiones 24 horas después que la Corte Suprema decidiera desestimar su remoción, solicitada por el fiscal nacional Jorge Abbott.
En conversación con T13 Radio, el suspendido persecutor dijo que “actualmente me encuentro suspendido, y en relación a eso, habiendo cesado la causal que invocó el propio Abbott para mantener la suspensión, esto es la existencia de este proceso pendiente, voy a solicitar la reincorporación, en definitiva, para poder seguir ejerciendo las funciones por las cuales fui nombrado, en un proceso que también fue investigado completamente. Porque también hubo tráfico de influencias en mi nombramiento según los denunciantes, cuestión que también se ha descartado”.
Arias manifestó que “se han ido descubriendo una serie de cosas, como que por ejemplo existía una comunicación permanente entre el fiscal Sergio Moya y el fiscal nacional justo al momento de la denuncia. Y uno dice que no sería nada extraño que un denunciante estuviera hablando con un fiscal, podríamos incluso aceptar que un denunciante se comunique directamente con un fiscal y entre ambos acuerden los pasos a seguir. Pero la diferencia es que en este caso el denunciante estaba hablando con la persona que iba a decidir el caso, porque es el juez. El fiscal nacional, en este caso, en la investigación administrativa, él era el juez”.
Junto con ello expresó que “en cierto modo agradezco que me hubiese ocurrido a mí esto porque ha visibilizado estas arbitrariedades. Porque cuestiones como estas están siendo reclamadas por los funcionarios y las asociaciones de funcionarios desde hace muchísimo tiempo. Esta ausencia de control de los procesos disciplinarios al interior de la institución”.
“Yo me he mantenido igual en relación a cómo investigo, a quién investigo, de la forma que investigo. Desde siempre. Y los problemas comenzaron precisamente con el cambio de administración”, explicó.
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