Luego de tres semanas, el actual escenario de manifestaciones sociales ha alterado el normal funcionamiento de los establecimientos educacionales en todo el país, con suspensiones de clases y cambios programáticos en sus respectivas actividades.
Desde la Federación de Instituciones de Educación Particular (Fide) señalaron que para ellos la preocupación y la incertidumbre crece en la medida que se acerca el final del año escolar, teniendo en consideración el reciente recrudecimiento de los disturbios asociados.
“Como Fide y, obviamente, al igual que todo el país entendemos y compartimos las justas demandas sociales, pero sí que nos preocupa y rechazamos con igual fuerza los actos de violencia que vengan tanto de parte de las fuerzas de seguridad como también de los actos vandálicos que hemos sido testigos sobre todo desde el punto de vista educacional, porque hemos sido testigos de saqueos y destrucción no solo en Santiago, sino que también acá en nuestra región con amenazas e implicaciones hacia estudiantes de nuestros colegios. Hemos visto cortes de camino, barricadas”, según reflexionó Humberto Palma, presidente de Fide O’Higgins.
De acuerdo a su relato, el presente momento ha generado un gran desgaste entre directivos, profesores e incluso apoderados debido a las decisiones y medidas que se deben adoptar a diario respecto a la continuidad de la jornada escolar. A este aspecto sumó que la modificación de fechas para evaluaciones, licenciaturas o jornadas de formación ha dañado el normal desarrollo de la educación que entregan, frente a lo cual decidieron tomar acciones.
“Como federación esto lo expusimos y estamos presentando al seremi de Educación una solicitud de cierre anticipado para el año escolar, porque a veces tenemos también un poco la inquietud de apoderados, ya que todos hemos sido testigos de cómo estos chicos salen a cortar caminos, carreteras, y en un contexto así ni las autoridades civiles ni los sostenedores pueden garantizar que ya no habrá más de eso, y nosotros intentamos mantener la normalidad de nuestras comunidades pero claro, algunos nos preguntamos cuál es el objetivo del colegio en estos minutos y en este contexto”, analizó Palma.
Según el presidente regional de Fide, los cuestionamientos surgidos tienen relación con el deber cumplir de un calendario escolar que se estipuló en un contexto muy distinto al que vivimos hoy y que, de hacerse efectiva esta solicitud de cierre anticipado del año escolar, los sostenedores puedan decretar el término, con un rango determinado anticipadamente, sin que se les fuerce a recuperar clases más allá de las fechas determinadas originalmente.
“Queremos pedirle que eso lo deje sin efecto, porque en un contexto así de tenso y complejo es muy complicado. Entre los efectos para colegios, que a esta altura del año ya han cumplido prácticamente con todos los procesos pedagógicos y de aprendizaje, no habría prácticamente ninguno, al contrario, lo positivo es que nos permite con mayor calma poder reorganizar nuestras actividades apuntando a todo aquello que sea esencial en lo académico y en lo administrativo sin tener que estar simplemente por una formalidad”, manifestó.
Finalmente y en relación a la situación de los estudiantes de cuarto medio, Palma indicó que los alumnos ya han terminado sus procesos en los colegios y que ante la próxima rendición de la PSU tampoco les complica porque esta evalúa aprendizajes que vienen desde mucho antes.
“Esto no perjudica absolutamente en nada, esta prueba no es una evaluación ordinaria como de una asignatura en un colegio, se evalúa un proceso de aprendizaje que se viene dando desde incluso la enseñanza básica hacia adelante, no es una prueba de una asignatura en particular con un contenido específico, es algo mucho más amplio donde el cierre anticipado no provoca conflictos”, señaló.
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