Diputado Raúl Soto llama a “condenar con fuerza desde todos los sectores políticos la violencia generada en las calles”

El diputado Raúl Soto valoró las peticiones del movimiento social y respaldó la idea de crear una nueva Constitución para Chile, anhelo que se ha expresado a lo largo del país en numerosas manifestaciones. No obstante, el parlamentario de oposición asegura que se necesita un clima de paz social para sacar adelante los avances, al tiempo que condenó los actos de violencia vividos a diario en Chile hace casi cuatro semanas.

“Tenemos que validar como único mecanismo para expresar el descontento y para pedir los cambios la marcha y la movilización pacífica. Tenemos que resguardar el estado de derecho desde el punto de vista de condenar las violaciones a los derechos humanos de manera categórica por agentes del Estado en el contexto de las movilizaciones sociales. Hay denuncias gravísimas de abuso de poder, de torturas, de abusos sexuales, de lesiones oculares en todo el país y también en nuestra región”, dijo el parlamentario del distrito 15.

“Al mismo tiempo tenemos que condenar con fuerza desde todos los sectores políticos la violencia generada en las calles por quienes se manifiestan pero de manera violenta. Yo creo que eso hay que condenarlo”, agregó Raúl Soto en conversación con diario El Tipógrafo.

Respecto al complejo momento social y político que vive Chile, el diputado Soto expresó la necesidad de una nueva Carta Magna que apunte a terminar con las inequidades. Sostiene que “la salida es política y lo que se requiere es refundar la institucionalidad democrática de este país, el sistema, el modelo de desarrollo político, económico, social y laboral en Chile que se instauró en la dictadura a través de la Constitución de 1980, a través del plan laboral del hermano del presidente Piñera (José), a través del sistema de AFP que fue legitimado en los gobiernos de la Concertación”. Añade que “ese modelo ya fracasó, ya está obsoleto, está deslegitimado por la ciudadanía porque el Estado terminó abandonando a las familias de clase media, a los más vulnerables, y se limitó a ser un Estado subsidiario y dejando a las personas, a los trabajadores, a las familias sin igualdad de oportunidades, simplemente entregadas a las reglas del mercado”.

Soto precisó que “el proceso de formación de una nueva Constitución para Chile tiene que ser con la gente y no solamente para la gente. Tiene que haber un plebiscito inicial donde se consulte a la ciudadanía si quiere una nueva Constitución y bajo qué mecanismo”.