“Esta puerta es antiquísima, fue hecha a mano por don Manuel Urbina en 1873. Es parte del patrimonio de nuestra ciudad”, dice el vicario de la Catedral de Rancagua, Cristián Giadach, mientras muestra los signos de violencia en la estructura, que anoche fue objeto de ataques incendiarios que no pasaron a mayores.
“Intentaron quemar las puertas de la Catedral, lanzaron una bomba molotov a la puerta principal del templo”, afirma el sacerdote, indicando también la puerta de al lado con evidencia de que intentó ser quemada
“Una de las cosas que me causa mucho ruido, dolor y pesar es el daño al patrimonio tan importante como son las puertas de la Catedral. Yo estoy de acuerdo con los movimientos sociales, si hay muchas de las demandas que son justas y son buenas, pero eso no le da derecho a nadie a quemar algo que es de todos, que es patrimonio. Si ni siquiera es decir esto es de la Iglesia, de los fieles, no; esto es de la ciudad”, lamenta el religioso.
El vicario Giadach dice que “tenemos registro en cámara, estamos contactándonos con las autoridades de la ciudad para ver qué medidas tomar para poder parar esto”. Agrega que “estamos evaluando presentar una querella, pero el fin es evitar que esto pase, evitar el daño patrimonial, el fin es recuperar la paz”.
Junto con ello el sacerdote lamentó el intento de saque que ocurrió también la noche del lunes en la iglesia San Francisco, de Paseo Estado. “A las 21:00 horas rompieron parte de la reja, intentaron entrar. Gracias a Dios llegó Carabineros y se evitaron daños mayores”, expresó.
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