La mesa dirigencial que representa a los trabajadores dependientes del Estado, y que agrupa a más de 140 mil funcionarios, de 16 federaciones y confederaciones dieron por iniciado, el pasado 1 de octubre, el proceso de negociación correspondiente al período 2019-2020.
Los trabajadores del Estado dieron a conocer su petitorio que contempla un reajuste salarial de 7%. Sin embargo, los dirigentes del sector público ya anticipan que la negociación con el Ejecutivo será compleja, tomando en cuenta el escenario económico internacional.
José Pérez, presidente nacional de la Anef, cuenta a diario El Tipógrafo que ya el gobierno ha mandado algunas señales diciendo que “es excesivo lo que estamos pidiendo como funcionarios públicos, conforme a la crisis mundial, a la del país, a la sequía».
Por ello vislumbra que «la negociación no puede ser fácil, nunca ha sido fácil”.
Pérez además enfatizó que los gremios esperan que los miembros del Gobierno tengan no sólo la disposición a dialogar sino que respeten este pliego.
“Nosotros para evitar la arbitrariedad hemos relevado la importancia transversalmente de que con trabajo decente para funcionarios y funcionarias, podemos aportar y seguir aportando para el crecimiento del país y para el ciudadano de nuestro Chile”, indicó.
El presidente de la Anef explicó que el próximo paso es sentarse a conversar con los representantes del Ejecutivo para discutir lo expuesto en el pliego de peticiones entregadas el 1 de octubre: “Hasta ahora lo están procesando, evaluando y esperamos que nos llamen lo antes posible. Igual generalmente las convocatorias para una primera reunión ocurren con todo el equipo asesor de gobierno comúnmente después del 20 de octubre”.
Aunque el dirigente reconoce que «siempre hemos utilizado el diálogo social», no descarta la movilización como instrumento de presión.
«Allí estamos fijando una estrategia, primero explicar el pliego con nuestras bases. Segundo, que se hagan parte de este acompañamiento, y tercero, si hay que movilizarse convocaremos de manera unitaria a movilizaciones”, dice.
Por ello proyectó que «lo más seguro es que ocurran movilizaciones, porque en años anteriores lo hemos hecho y este no va a ser la excepción. Y no estamos anticipando cosas negativas sino que es parte de nuestra realidad cuando el gobierno no quiere escucharnos”.
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