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El drama de un hombre con cáncer: Se adjudicó subsidio habitacional hace 2 años y medio y aún no se inician obras

LUNES, 7 DE OCTUBRE DE 2019
Publicado por

Jaime Castañeda

Editor El Tipógrafo

Once familias del sector Quilicura esperan desde enero de 2017 la materialización de este beneficio. Desde Serviu aseguran que priorizarán casos urgentes pero todavía no hay plazo para que comiencen los trabajos.


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En los rincones más apartados de la región de O’Higgins, manteniendo intactas las tradiciones del campo, viven personas que también aspiran a una vivienda digna, tal como quienes habitan en los centros urbanos. Para ellas el Estado dispone el Subsidio de Habitabilidad Rural (DS 10), que reconoce las particularidades culturales, geográficas y productivas de estos territorios y de quienes residen en ellos.

Entre otras características, este beneficio del Ministerio de Vivienda (Minvu) permite postular para construir una casa nueva, un dormitorio adicional (solo para familias de 3 o más integrantes) y un recinto complementario destinado a emprendimientos productivos.

En el sector Quilicura, en la comuna de Las Cabras, en medio de los cerros, vive la señora Rosa Soto, de 67 años, quien tras numerosos trámites logró adjudicarse dicho beneficio junto a otras diez familias, en enero de 2017.

Pero de la alegría de ese momento, ella y los demás subsidiados pasaron a la angustia y desesperación, ya que a más de 2 años y medio de obtener el beneficio, no han podido ver materializadas las obras.

Desde entonces, Rosa Soto ha llevado a cabo una verdadera cruzada por obtener respuestas de las autoridades, con el inconveniente de no contar con condiciones tan cotidianas para la mayoría, pero que son todo un problema para le gante del campo, como la falta de locomoción: Salir de Quilicura hasta Las Cabras le significan $6000.

Pero en esta familia hay un drama mayor: Su esposo enfrenta un cáncer terminal que lo tiene postrado. A pesar de la adversidad, aún tiene el  anhelo de ver concretada la ampliación de su vivienda.

En el patio de su casa de madera, y con el piar de sus pollos como sonido de fondo, la señora Rosa explica la importancia de que la obra, que ella legítimamente se ganó en su propiedad, se vea hecha realidad.

“Estoy inscrita con una ampliación que es un dormitorio. Yo dije que después solita la iba a transformar en cocina. Esto me va a beneficiar mucho», dice.

Es que la actual situación de salud de su esposo la obliga a necesitar a la brevedad esa construcción que aún no se materializa, ya que la va a transformar en cocina «porque a mi esposo todos los olores le molestan. Si frío huevos le llega el olor allá al dormitorio y eso le da náuseas, por sus mismos medicamentos a veces”, comenta.

En efecto,  su marido padece un cáncer de próstata que se ha ramificado a los huesos. La gravedad de su estado supone una solución que no puede tomar más tiempo, por ello la preocupación de su esposa para tener las condiciones mínimas de la vivienda en este caso.

Ante la desesperación pide que solo le entreguen el dinero y ella misma se haga cargo de levantar esta infraestructura.

La respuesta del Serviu

El pasado viernes, ella y sus vecinos recibieron al mediodía la visita del director regional de Serviu, Manuel Alfaro, quien en dependencias de la Dideco Las Cabras dio la cara ante las once familias, ávidas de escuchar soluciones.

Tras la reunión el jefe de servicio aseguró que “vamos a analizar primero los casos más urgentes, porque esto requiere también de una coordinación con el alcalde, que ya la tenemos, porque esto va con permisos de edificación».

Insistió en que «vamos a analizar los proyectos que sean más urgentes, los vamos a ingresar rápidamente para poder coordinarnos con la entidad patrocinante. Vamos a hacer eso la próxima semana (la actual), poder analizar los diferentes focos o cosas que nos puedan salir y tener todo ingresado de aquí a diciembre”.

Añadió que “así nosotros podremos hacer la gestión de los subsidios, que es lo que la gente quiere al final”.

En este sentido Manuel Alfaro reconoció que «una ampliación no puede tomar dos años de trámite”.

Respecto de cómo se determina la urgencia para los beneficiados, el director de Serviu O’Higgins dice que esto se relaciona con temas de salud y personas de avanzada edad. “La tercera edad también tiene un relojito que corre, y la gente enferma también;  entonces queremos ser eficientes con ellos también y tratar de cumplirles porque la gente de la tercera edad se enferma más con los fríos, el calor les afecta”, indicó.

De todas formas, la autoridad no pudo comprometerse con plazos: «Apenas nosotros tengamos la reunión de coordinación con Fractal (la Egis a cargo de las obras), que va a ser la próxima (esta) semana, donde vamos a evaluar los casos, vamos a saber efectivamente cuándo van a partir las reuniones. Pero la idea es que sea a la brevedad, o sea, mientras antes mejor. Es un trabajo que estoy tomándome de manera bien personal en relación a este conjunto de personas porque queremos que salga rápido”, señaló Alfaro.

Ante la insistencia por entregar fechas para el inicio de los trabajos, el director expresó que “va a depender exclusivamente de cómo nos logremos coordinar. Estamos todos los actores coordinados en esto, la Dirección de Obras, nosotros, la alcaldía; entonces esto puede ser bastante ágil si todos nos proponemos hacerlo. No quiero aventurarme a fechas porque las vamos a tener recién la próxima (esta) semana”.

En tanto, el alcalde de Las Cabras, Rigoberto Leiva, expresó que “cuando asume un gobierno asume lo bueno y lo malo, en este caso hubo muchas negligencias, pero el director lo dijo súper claro: cuando se unen las voluntades nosotros vamos  a dar solución rápidamente a la problemática. Se armó una mesa ahora con todos los contactos para que rápidamente ahora, en el mes de noviembre, tengamos la primera reunión”.


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