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Serviu compromete ayuda a familias rurales que desde 2017 esperan obras por subsidio habitacional

VIERNES, 6 DE SEPTIEMBRE DE 2019
Publicado por

Equipo de Corresponsales


Afectados encauzaron la denuncia a través de diario El Tipógrafo y claman por una solución.


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La jornada de este jueves diario El Tipógrafo dio a conocer una preocupante situación, en que la tardanza y el olvido afecta a un grupo de 11 familias pertenecientes al rural sector de Quilicura, en la comuna de Las Cabras, las cuales fueron beneficiadas con un subsidio de habitabilidad rural llamado DS10, otorgado por el Ministerio de Vivienda y Urbanismo en enero de 2017. A pocos meses de cumplirse tres años desde la obtención de este beneficio estatal para personas con necesidades en vivienda pertenecientes a sectores apartados, ninguna de estas familias ha podido ver materializados los trabajos requeridos en los ámbitos de mejoramiento y ampliación.

Érika Cornejo, vecina de Quilicura y beneficiada por el subsidio DS10, señaló en conversación con diario El Tipógrafo que ha intentado encauzar los esfuerzos de los habitantes del sector para la concreción de las obras, donde además ha tratado de facilitar la documentación solicitada desde Fractal Egis, empresa a cargo, para hacer su entrega al Serviu regional.

“Yo pienso que es más que nada porque somos poquitos, y cuando empezamos con esto nos vinieron a visitar empresas constructoras, y pasó que como estamos muy lejos unos de otros nadie nos tomaba mucho en cuenta. No les sirve a las constructoras porque estamos en el campo, y después salió la modalidad de postular a través de Fractal Egis y desde ahí estamos casados con esto”, explicó Érika al respecto. “Todavía no se han ejecutado los trabajos, y me han dicho que el Serviu ha pedido cada vez más documentos, y en el fondo no dan la plata. Piden uno, otro, va por ahí”, agregó la beneficiada.

Por su parte, Rosa Soto de 67 años, también obtuvo el DS10 y lo solicitó debido a que carece de una cocina, aspecto que actualmente le trae serios problemas. “Tengo que cocinar en el comedor y desde hace cuatro años tengo a mi marido enfermo con un cáncer ramificado a los huesos, lo que le trae problemas de movilidad”, reveló Rosa sobre su caso. “Yo quiero que él pueda ver nuestra cocina, aunque puede que parta yo primero porque me han dado dos preinfartos con el estrés que me genera todo esto. Encuentro que ya parecemos payasos, ha sido triste y humillante, porque si nos otorgaron el subsidio no entiendo por qué ponen tantas trabas”, se lamenta la mujer.

Frente a la denuncia realizada través del periódico, el Serviu de la región de O’Higgins salió al paso de la situación. “Vamos a apoyar a las familias porque ese es nuestro sentido, donde lo que queremos es poder aplicar la política habitacional. Hoy en día estamos viendo cómo podemos apoyarlos, nosotros estaremos acá con las puertas abiertas para que no se sientan solos, sino acompañados”, expresó el director regional del Serviu, Manuel Alfaro.

“Este subsidio fue creado para poder responder a las necesidades rurales, lo que se da bastante en nuestra región y en diferentes lugares donde no hay ciudades grandes donde se aplican nuestros otros programas, y lo que pasó es que efectivamente ellos (Fractal Egis) ingresan y hay un plazo legal donde las empresas tienen que ir subsanando las observaciones, porque nosotros revisamos que todo esté de acuerdo con la ley y también para velar porque lo que se le entrega a la gente sea lo que le corresponde”, explicó Alfaro. “En ese plano, las empresas son las que nos ingresan los proyectos, nosotros los revisamos y les vamos dando observaciones para que esto quede correctamente ejecutado, y en esa área la empresa no nos ingresó las observaciones”, expresó.

El principal responsable del organismo de vivienda garantizó y enfatizó el compromiso del Serviu frente a la extensa demora y las carencias que han debido soportar los vecinos de este sector rural. “Estamos apoyando a las personas, y la idea es que se sientan respaldados por nosotros, los vamos a apoyar en todo el proceso que esto signifique supervisando, guiando y estando ahí para que esto se lleve a cabo. Tenemos diferentes metodologías para poder ayudarlos, y hay que entender que las empresas no necesariamente cumplirán, pero no por eso la gente se va a quedar sin subsidios ni las obras”, recalcó Alfaro.


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