Una realidad preocupante vive la agricultura y ganadería de la Región de O’Higgins por causa de la prolongada escasez de lluvias, lo que ha motivado al Gobierno Regional pedir formalmente al Ejecutivo la declaración de emergencia agrícola.
Gran parte del país está afectado por la ausencia de precipitaciones, y la Región del Libertador enfrenta una situación delicada producto de su carácter agrícola. El seremi del ramo, Joaquín Arriagada, expresó este lunes que “la situación al minuto por la situación de sequía, según nos informa el Inia, es que tenemos un promedio en la región de 67,5% de déficit de precipitaciones en comparación a un año normal”.
Agrega que “hasta ahora han caído 160 milímetros promedio en la región, cuando deberíamos andar bordeando los 600. Además estamos en un 55% de lo que cayó el año pasado, que ya era poco”.
El seremi de Agricultura explica que “el informe de la Dirección Meteorológica de Chile (DMC) dice que tenemos en la zona central del país, desde Coquimbo hasta Maule, más o menos un 50% de déficit de lo que corresponde a un año normal; además tenemos poca nieve acumulada. Los caudales de los ríos también están bordeando el 50% de la dotación normal a esta fecha”.
Pronóstico desalentador
La proyección de la DMC es que el próximo trimestre la precipitaciones van a estar bajo lo normal en la zona central, “lo que implica que en el mejor de los casos podamos tener del orden de los cien milímetros más, llegando a una temporada con menos del 50% de un año normal, lo que complica la situación para la zona del secano y también para zonas de riego”, puntualiza la autoridad del agro.
“Hay varios ríos que se van a declarar con las aguas turnadas, o sea, aun cuando todavía no se inicie la zona de riego ya se tomó la decisión de que se van a hacer turnos en las distintas secciones del río para poder repartir, porque la dotación de agua no es suficiente”, expresa el seremi.
Declaración de emergencia agrícola en manos del Ministerio
El intendente Juan Manuel Masferrer solicitó el viernes al ministro de Agricultura, Antonio Walker, la declaración de emergencia agrícola para la Sexta Región.
El secretario de Estado reconoce que «estamos enfrentando una de las sequías más importantes de los últimos sesenta años y no vamos a dejar solos a sus agricultores».
El secretario de Estado explicó a El Tipógrafo el curso que sigue esta petición antes de adoptar alguna medida. “Cuando llega esa solicitud al Ministerio de Agricultura, uno a través de Indap evalúa la situación, hace un catastro, un monitoreo de lo que está ocurriendo en terreno, y de acuerdo a ese monitoreo declara la emergencia o no la declara, con el objeto de activar los fondos de emergencia que tienen las regiones y los gobiernos centrales”, expresó.
Entre las variables que se analizan destaca “principalmente lo que está ocurriendo con la bebida del consumo humano, también para el consumo de los animales; lo que está ocurriendo con los cultivos de la época”, comentó el ministro Walker.
Si se declara emergencia agrícola “la ayuda se traduce generalmente en forraje y remedio para los animales, en insumos para las familias que habitan los sectores rurales. Muchas veces hay que habilitar estanques, mangueras, puentes de agua con el objeto de mejorar el consumo para las personas, y también se evalúan otras situaciones, como lo que ocurre en invernaderos o en el cultivo que tiene esa agricultura familiar campesina en sectores determinados”, sostiene Antonio Walker.
Afirma que “generalmente son recursos frescos que se adicionan al presupuesto regular del ministerio”. En tanto, el seremi Joaquín Arriagada asegura que “no vamos a dejar solos a nuestros agricultores y vamos a comprometer todos los recursos que tengamos disponibles”.
Comentarios
Noticias recientes
Más Leídas