“Una flexibilidad protegida” es lo que propone el diputado Raúl Soto (DC), quien ingresará una indicación al proyecto que reduce la jornada laboral de 45 a 40 horas semanales, con el fin de pactar que las 40 horas de trabajo sean distribuidas en 4 días a la semana, con un tope de 10 horas diarias, lo que permitiría alargar el fin de semana a 3 días.
Soto llamó a la oposición a levantar “la bandera de la flexibilidad protegida», es decir, “abrirnos a la posibilidad de una jornada semanal 4 por 3 que sea optativa y sobre la base de las 40 horas semanales que plantea el proyecto, asegurando al mismo tiempo más y mejores derechos laborales para los trabajadores».
Añadió que «por eso impulsaré una indicación, que ya estamos consensuando con Camila Vallejo, para que incorporemos esta posibilidad y se pueda tener la alternativa de un día libre adicional alargando los fines de semana. La propuesta tendría un tope efectivo de 10 horas diarias, sin posibilidad de horas extraordinarias y manteniendo e incluso mejorando todos los actuales derechos que tienen los trabajadores».
Destacó una vez más la importancia que tiene el proyecto en la actualidad e hizo un llamado al Gobierno a “replantear su postura en contra” y “sumarse a la iniciativa que tiene gran apoyo de la ciudadanía y que solo contribuye a mejorar la relación trabajo y familia, aumentar el tiempo libre y el descanso de los trabajadores y por tanto mejora sus condiciones de salud física y mental y, en definitiva, su calidad de vida».