Las asociaciones de canalistas se encuentran en plena tarea de limpieza de la red de canales y ramales para preparar la temporada de riego. La mayoría cruza las ciudades y uno de los problemas más graves que se produce en los núcleos urbanos es que se han transformado en verdaderos vertederos de basuras domiciliarias en la ciudad de Rancagua.
La Asociación de Canalistas San Pedro, Población y Derivados, es una de las encargadas de poner en marcha el operativo de limpieza en Rancagua. La organización moviliza maquinaria y trabajadores para efectuar los trabajos de limpieza, de profundización y ensanche de los canales y ramales de riego.
El escenario es preocupante. “De no ser por la limpieza que se realiza, muchos de los sectores poblados podrían verse afectados por el desborde de las aguas”, expresó el administrador Rodrigo Rebolledo. El volumen de basura cada año aumenta. “A la fecha, se calcula unas 300 toneladas de retiro de basura”, añadió.
La participación de la comunidad es fundamental para romper con el exceso de basura dentro de los canales. “Todos los años nos topamos con plásticos y otros residuos que podrían reutilizarse: colchones, sillones, televisores viejos, ropa. Muchos de esos utensilios pueden tener otro destino si se gestionan, por ejemplo, con la Municipalidad de Rancagua, con quienes trabajamos en conjunto”, expresó el administrador.
“Creemos que es necesario fomentar una cultura ciudadana de respeto y cuidado por las aguas y una herramienta que tenemos para llegar a la comunidad es la información. Por otro lado, muchas municipalidades cuentan con el programa de retiro de enseres, entonces si hacemos un esfuerzo, dando el ejemplo, motivamos a que los vecinos y vecinas se hagan parte”, precisó Rebolledo.
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