Tal como estaba previsto, en horas de la mañana de este jueves se practicó la autopsia al cuerpo del ministro de la Corte de Apelaciones de Rancagua, Marcelo Albornoz, quien el miércoles fue encontrado muerto en su domicilio.
El cadáver, según las declaraciones de la Fiscalía, fue hallado por la cónyuge del magistrado en la habitación matrimonial. Su deceso se habría producido en horas de la mañana, cuando la esposa y los hijos no estaban en casa.
De acuerdo a la información suministrada por la fiscal Yenny Muñoz, el informe preliminar de autopsia ratificó la tesis del suicidio, quedando descartada la intervención de un tercero en la muerte de Albornoz.
“Conforme al trabajo que realizó la Brigada de Homicidios (BH) ayer (miércoles) y conforme al resultado de la autopsia, se descarta la participación de terceras personas y se confirma la tesis del suicidio”, señaló la funcionaria.
Destacó que en el preinforme se señala la causa de muerte siendo ésta “una lesión de tipo suicida, con un arma, tipo pistola que se utilizó y causó la muerte por un traumatismo encéfalo craneal”, explica la fiscal.
Al ser consultada sobre si el ministro dejó alguna carta escrita antes de atentar contra su vida, Yenny Muñoz aseguró que no se han encontrado mensajes. “El trabajo en el sitio del suceso consistió principalmente en el levantamiento de evidencias. El arma de fuego fue levantada y remitida a laboratorios para la posterior pericia”.
En cuanto a la hora exacta en la que pudo haber ocurrido el suceso, manifestó que “estamos en la etapa inicial de la investigación, más precisión respecto de eso será con el informe definitivo de autopsia”, el que podría estar dentro de los tres próximos días.
Asimismo dijo que las diligencias pendientes son las pericias del arma, de la evidencia levantada en el sitio del suceso y el informe definitivo de autopsia. La pistola fue hallada en las manos de Albornoz y es un arma calibre 9 milímetros que se encontraba registrada hace tiempo a su nombre.
Vale la pena destacar que el suspendido ministro de la Corte de Apelaciones de Rancagua estaba siendo investigado, de manera conjunta con los jueces Marcelo Vásquez y Emilio Elgueta. Un día antes del suicidio, la Corte Suprema había dado a conocer la extensión de la suspensión por cuatro meses y la apertura de un cuaderno de remoción que atentaba contra la continuidad de los funcionarios en el poder judicial.
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