Tras el suicidio del suspendido juez de la Corte de Apelaciones, Marcelo Albornoz, el ministro de Justicia, Hernán Larraín, señaló que este hecho es “es algo muy doloroso, particularmente porque se da en circunstancia muy difíciles, en medio de una dura investigación”.
En ese sentido, la autoridad de Justicia envió sus condolencias a la familia del fallecido magistrado y también hizo un llamado a reflexionar respecto a lo ocurrido. «Ello pasa, recuperar, en el Poder Judicial y en todas las instituciones del país, una conducta ética, proba, intachable en el desempeño de la función para así nunca tener que lamentar situaciones dolorosas como las que estamos aparentemente viviendo”.
Además, Larraín manifestó que -a pesar de la muerte de Albornoz- la investigación que se sigue en relación a esta causa, que involucra a otros dos ministros de la Corte de Apelaciones de Rancagua- debe continuar.
“El cuaderno de remoción que ha abierto la Corte Suprema tiene que continuar su camino, para resolver si van a ser o no removidos los jueces. No hay otra sanción posible en este proceso, el juez se remueve o se mantiene”, señaló el secretario de Estado.
Larraín agregó que «el proceso aún no termina y no podemos nosotros hablar sin que la sentencia esté pronunciada, pero todos los hechos que han permitido que la Corte Suprema abra un expediente de remoción son gravísimos y esperamos que ello permita esclarecer estos hechos y evitar que se repitan».
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