Las funcionalidades de nuestros dispositivos móviles no dejan de sorprendernos. Hoy por hoy, podemos hacer con nuestros Smartphones cosas que eran impensadas hace apenas diez o quince años.
Sin embargo, las facilidades tecnológicas que se han ido desarrollando, sobre todo durante los últimos años, tienen un lado B. Resulta que al otorgar permisos y acceso a nuestra información privada a través de las diferentes Apps, estamos contribuyendo a generar gigantescas bases de datos para grandes empresas multinacionales que saben de nosotros más de lo que podrías pensar.
Es muy común que previo a comenzar a usar una nueva aplicación, ésta te pida permiso para acceder a la galería, o a los contactos, a la grabadora de voz, etc. Efectivamente, se requiere de esos elementos para el funcionamiento de la nueva App instalada, pero sin embargo, se está entregando información personal a una entidad que no se sabe bien qué hará con ésta, más allá de darnos un trato más personalizado en el día a día.
La empresa Google, es conocida por ser el más importante motor de búsqueda web del mundo, y también es dueña de varias plataformas y softwares que se usan cotidianamente a lo largo y ancho del planeta: Facebook, Instagram, YouTube, el sistema operativo Android, por mencionar algunos. El tamaño de las bases de datos que manejan es colosal.
Google admitió ante sus usuarios que, a través del asistente de voz, que accede al uso del micrófono del teléfono del usuario, escuchan una parte de las conversaciones privadas que se llevan a cabo entre las personas.
La compañía, por años, había asegurado que estas conversaciones eran privadas. Cabe señalar que tanto Google como Amazon, Samsung y Apple cuentan con el servicio de asistente virtual. Posiblemente ‘Siri’ sea el más conocido de estos.