El proyecto de reforma al sistema de pensiones del gobierno fue aprobado en la Comisión del Trabajo de la Cámara de Diputados con las indicaciones que entregó el Ejecutivo el miércoles, por lo que ahora pasará a discusión hacia la Comisión de Hacienda. De este modo, se dio el visto bueno a la creación de un Consejo Administrador de Seguros Sociales, determinación en la cual fueron claves los votos a favor de la Democracia Cristiana (DC) y del Partido Socialista (PS).
Quien no vio con buenos ojos la decisión fue el diputado DC por el distrito 15 de O’Higgins, Raúl Soto, quien fue removido por su partido de la presidencia de la Comisión del Trabajo el pasado mes de mayo luego de votar en contra de legislar la reforma previsional.
“Lo encuentro bastante negativo desde lo que es mejorar la calidad de vida de la gente a través de las pensiones, que ha sido un sistema perverso desde el punto de vista de generar alta rentabilidad para los empresarios y los grandes grupos económicos del país a costa de entregar pensiones de miseria y de pobreza a nuestros adultos mayores. Creo que con esta aprobación se marca un antes y un después al farrearnos una oportunidad histórica de hacer cambios profundos al sistema de capitalización individual, y al contrario, lo único que se hace es profundizarlo y legitimarlo aún más”, expresó el diputado Soto.
Para el parlamentario, esta reforma no cambia el actual enfoque debido a que, según su juicio, el ente público será ineficiente, con un aumento de costos que terminará pagando el cotizante y que se limitará a licitar el ahorro previsional adicional del 4% para intereses de los grandes grupos económicos, a lo que se suma el hecho de que no tendría facultades reales de administración o gestión.
“Señalé con claridad en la sesión que esta rentabilidad llegará a los mismos grupos que manejan las AFP, que a su vez son los mismos que manejan compañías de seguros, cajas de compensación y la banca privada, que son los otros actores que se están introduciendo a la gestión de los ahorros previsionales de los chilenos. Se están legitimando institucionalmente a través de esta reforma que es una verdadera trampa, un verdadero fraude bajo lógicas mercantilistas que no cambiará absolutamente nada, al contrario, aumentarán los abusos y la sensación de desligitimidad del sistema de parte de la ciudadanía. Es un órgano que nace un poco muerto”, indicó Soto.
Las expectativas en torno a la aprobación son bajas para el diputado del distrito 15, debido a que no hay mejoras considerables y a que no cambia la estructura actualmente vigente. Pese a esto, aún conserva esperanzas de que en las etapas legislativas posteriores primen los intereses de la ciudadanía.
“Lo que me preocupa en definitiva es si se mejorará la calidad de vida de los adultos mayores, y lamentablemente la respuesta categórica del proyecto que se aprobó, tal como está, es que eso no va a ocurrir. Creo que la propuesta sigue siendo mala, y más bien se está disfrazando una situación que ya existía desde el comienzo el gobierno. Seguiremos tratando de influir para que aquellos cambios que creemos necesarios se produzcan, y de lo contrario simplemente vamos a mantener nuestra consecuencia y nuestra votación negativa hasta el final”, enfatizó el parlamentario DC.
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