El caliente partido que enfrentó a Deportes Rengo con Rancagua Sur en el estadio Guillermo Guzmán Díaz el sábado pasado sigue despertando reacciones. La tensa jornada, válida por la fecha 11 de la Tercera División A, terminó con el marcador 2-1 a favor de los locales después de un encuentro lleno de polémicas, tanto al interior del terreno de juego como por el arbitraje.
El director técnico de Deportes Rengo, Gerardo Silva, considera que probablemente los rancagüinos venían con mucha presión, pero que todas las decisiones del juez fueron acordes al reglamento actual. “Se produce una situación bien extraña en donde el árbitro da pique a tierra, y en la que nuestro jugador decidió tirar al arco. No puedo juzgar su intención porque se trató de un tiro débil y lamentablemente no he podido ver con precisión las imágenes”, dice acerca del contexto en que se generó el primer gol.
De acuerdo al entrenador, en los videos que se han compartido en redes sociales solo se logra apreciar cuando sale el balón de los pies del volante Cristián Castillo, y no del momento en que la recepciona el arquero de Rancagua Sur, Cristián Conejeros. “El portero de ellos intentó tomar la pelota, pero esta se escabulló y produjo el gol. El árbitro lo cobró como válido y Castillo salió celebrando, que me parece que fue lo más cuestionable, pero después de que pasó esto se siguió jugando. Uno entiende la ofuscación y la molestia porque fue un gol extraño, pero absolutamente reglamentario porque la norma del pique a tierra cambió”.
A los pocos minutos hubo otra situación confusa de gol que trajo la indignación del plantel de Rancagua Sur, con una invasión del terreno por parte de los suplentes. “Hay otro tiro libre similar en la distancia que tuvo la primera anotación, en la que el arquero ingresa con el balón dentro del arco, da un paso hacia atrás y saca la pelota. Ahí se han manipulado bastante las imágenes que se han compartido con un balón que entró”, declara el técnico renguino.
De acuerdo a su percepción desde la cancha, Silva dice que le sorprendió la reacción de la banca de sus rivales debido a que se encontraban a más de 60 metros del arco donde se produjo la situación. “Difícilmente podrían haber advertido si entró o no e igual entraron a la cancha a insultar. Uno entiende, porque era un momento bien complicado para ellos, ya que el arquero cometió dos errores en pocos minutos. Hubo motivos para expulsar jugadores, pero el árbitro no lo hizo, y después de eso nosotros solo nos defendimos, con un resultado esquivo incluso de local. Terminamos ganando un partido difícil”.
Pese a las tensiones, Gerardo Silva reconoce el buen nivel del elenco rival y el manejo que tienen como plantel deportivo. “No tengo ningún problema con los técnicos, al contrario, son buenos profesionales y personas. Entiendo la ofuscación y la molestia, pero que yo no tengo nada que ver con lo que sucedió. Tal vez más en frío puedan meditar las cosas y sacar mejores conclusiones. Yo creo que todavía en caliente es difícil poder analizar”, reflexiona sobre la tensa tarde del sábado.
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