La anunciada alza en las cuentas del suministro eléctrico, que aumentará un 10,5% en mayo y un 8% en julio, es un verdadera “bofetada” para el bolsillo de las familias de sectores vulnerables y de clase media.
Esta medida debe entenderse como una campanada de alerta para la clase política que no ha sabido ponerse en sintonía con las necesidades y aspiraciones de la gran mayoría de los chilenos.
Por ello, apremia una urgente solución a este tema por parte del Gobierno central y los legisladores. El primero frenando en lo mediato esta alza en el suministro eléctrico, porque medidas alternativas sólo serán un ‘parche’, que a la larga impactarán de igual modo en los hogares.
Y el Parlamento, revisando y trabajando por una legislación en pro de los consumidores. Se debe abogar por una reglamentación en que los costos de generación y suministros sean asumidos por las compañías, que se han transformado en actores de un mercado monopólico.
Por ello, lo más idóneo es buscar la rebaja en la rentabilidad de las empresas de distribución y perfeccionar el proceso tarifario de distribución eléctrica, eso sí, no olvidando a los sectores desposeídos, la clase trabajadora y la tercera edad.
No queremos un nuevo escenario social como el que instaló cuando se anunció el tema de los “medidores inteligentes” de electricidad.
El debate hoy debe centrarse en buscar una pronta solución a este “entuerto”, dejar de lado los revanchismos y discusiones estériles tratando de encontrar un responsable; las voces de San Fernando y el resto de las comunas que no son Santiago, únicamente quieren y requieren ser escuchadas.
Luis Berwart Araya
Alcalde de San Fernando
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