Orellana comentó que sólo un mánager, Melitón Vera, volvió a confiar en ella, y que muchas puertas se le han cerrado, asume que por temor a que no haga bien su trabajo, dado su pasado.
“Cuando fue el periodo bueno de Rojo todos los que estuvimos ahí ganamos mucho dinero, eramos muy jóvenes, yo tenía 23 y 24 años, viví la vida loca y nunca capitalicé nada, después viene este tema con las adicciones, que tuve este problema, gracias a Dios pude recuperarme, tenía auto, tenía casa y tuve que entregar todo, porque era incapaz de responder por las cosas que tenía. Gracias a Dios mis papás estuvieron ahí, y todavía están”, señaló.
Fue tras esto que llamó a los productores para que le den una nueva oportunidad, pues aseguró que está recuperada, y que aunque le ha costado mucho está tratando de salir adelante.
“En este momento estoy en un proceso en que los productores y casinos vuelvan a creer que sí hago un buen trabajo, y que estoy bien, por eso le digo a todos los productores que me den una oportunidad”, sentenció.