Luego de dos períodos como concejal, en 2008 Eduardo Soto logra la alcaldía de Rancagua tras vencer en las urnas al DC Carlos Arellano. En esa oportunidad, el locutor radial obtuvo 36.385 votos, que representaron el 44.10% de los sufragios.
Fue el primer gran hito de una carrera política que siguió en ascenso de la mano de una creciente popularidad. Cuatro años después obtiene la reelección con el 69,96% de las preferencias, al conseguir 48.174 votos. Soto ganó un poder tal en el municipio que sus opositores lo llaman ‘el rey’ o ‘el señor feudal’.
De esta forma, Soto se convertía en el primer alcalde que -desde la vuelta de la democracia- consigue estar dos períodos consecutivos al frente del sillón alcaldicio de la capital de la región de O’Higgins.
Pero ya en la última elección municipal, de 2016, el jefe comunal bajó considerablemente su votación: A pesar de que obtuvo el 77,95% de los sufragios, evidenció una caída en el número de sufragios respecto de 2012, que disminuyó de 48.174 a 39.757. Aunque leve, en el mundo político se leyó como el primer golpe a su popularidad.
Comienzan las dificultades
En diciembre de 2016 quedó al descubierto el escándalo de irregularidades financieras al interior del Teatro Regional de Rancagua. Por ello fue citado a declarar en calidad de imputado y la Brigada de Delitos Económicos de la PDI incautó celular, carpetas, computadores y discos duros desde las oficinas municipales de Finanzas y de la Alcaldía.
Desde entonces el único formalizado en esta causa era el ex director del teatro y ex secretario de la Corporación de la Cultura y las Artes, Marcelo Vidal.
En julio del año pasado nuevas informaciones involucraron a Eduardo Soto: Un reportaje de Ciper Chile reveló acusaciones cruzadas de acoso sexual y de extorsión que involucrarían al alcalde de Rancagua. El propio edil reconoció haber pagado millonarias sumas de dinero a un joven, situación que tiempo después denunció en Fiscalía.
Tras el cierre del caso Caval el fiscal Sergio Moya agilizó las diligencias en el caso Teatro. El jueves 11 de abril Soto declaró como imputado por más de seis horas ante la fiscal Pilar Moya, acompañado de su abogado Mario Vargas. La comparecencia obedece precisamente a las indagatorias del fiscal Sergio Moya por los manejos financieros en el recinto cultural.
Fue el preludio de lo que ocurrió el lunes 15 de abril, cuando diario El Tipógrafo reveló que la Fiscalía de Rancagua solicitó una audiencia para formalizar al alcalde por el delito de malversación de caudales públicos, en el marco de la investigación por presuntas irregularidades en el Teatro Regional. La fecha de esta formalización será el 24 de mayo, a las 9 de la mañana.
Diálogo con Elgueta
En medio de las distintas situaciones que rodean al poder judicial, esta semana se reveló una conversación a través de Whatsapp entre el jefe comunal y el suspendido ministro de la Corte de Apelaciones de Rancagua, Emilio Elgueta.
El intercambio de mensajes fue dado a conocer a través de un reportaje de radio Bío-Bío; y se dio entre el 30 de mayo del 2017 y el 21 de septiembre del 2017:
Conversación 1:
Emilio Elgueta: “Don Eduardo soy el ministro Elgueta. Cuándo podríamos conversar?”
Eduardo Soto: “Estimado ministro desde el próximo lunes estaré en Rancagua”.
Conversación 2:
Emilio Elgueta: “Estimado alcalde cuándo podríamos hablar? Porque entiendo que ya regresó al trabajo? Gracias.
Eduardo Soto: “Regreso el viernes. Pero ubicable por teléfono”.
Conversación 3:
Emilio Elgueta: “Estimado, acaba de comenzar un seminario de jueces de policía local en el auditorio de la Corte. Me voy a atrasar un poco”.
Eduardo Soto: “Ok. Me avisa, gracias”.
Emilio Elgueta: “Cómo va lo mío??”
Eduardo Soto: “Avanzando, pronto habrá novedades”.
Conversación 4:
Emilio Elgueta: “Don Eduardo, me preocupa lo que le pedí. A pasado un tiempo y por eso le vuelvo a insistir. Un abrazo”.
Eduardo Soto: “Quedará resuelto ahora en Agosto”.
Conversación 5:
Emilio Elgueta: “Estimado, estoy preocupado. Pasó agosto y no hay novedades. Saludos… Estimado no se olvide de mi encargo. Un abrazo”.
Diario El Tipógrafo intentó obtener la versión del alcalde respecto a esta publicación, pero desde Comunicaciones del Municipio señalaron que no sería posible poder entrevistar al jefe comunal.
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