A eso de las 10 de la mañana de este jueves llegó hasta la Fiscalía Regional el alcalde de Rancagua, Eduardo Soto quien, acompañado de su abogado Mario Vargas, declaró como imputado en el marco de las indagatorias del fiscal Sergio Moya por las supuestas irregularidades financieras ocurridas al interior del Teatro Regional.
Antes de ingresar a declarar, Soto dijo estar «tranquilo» y señaló que no se acogerá al derecho a guardar silencio, por lo cual entregó antecedentes a la fiscal Pilar Moya por más de 6 horas.
Esta es la segunda declaración que presta Eduardo Soto en esta causa y señaló que el grueso de los antecedentes los entregó en en el mes de marzo “cuando solicité hacer una investigación por situaciones anómalas y los antecedentes fueron especialmente detallados cuando presentamos la querella”.
“Hoy hemos venido a profundizar una serie de aspectos de esa declaración”, señaló Soto a la salida de Fiscalía.
En esta línea, el edil de Rancagua agregó que “de momento que hemos decidido hacer una denuncia y posteriormente presentar una querella, es porque no se estaba actuando con recursos públicos de la forma que correspondía hacerlos a quien estaba a cargo de ellos”.
“Yo no me voy a referir a responsabilidades porque eso es materia que seguramente va a ver la investigación y que se va a determinar cuándo corresponde, pero en la práctica hay un solo formalizado”, señaló el jefe comunal haciendo alusión a Marcelo Vidal.
En cuanto a la responsabilidad que le cabría como presidente de la Corporación de la Cultura y las Artes de la Municipalidad de Rancagua, sostuvo que “me correspondía a mí y al directorio cumplir las funciones propias del directorio, que elige un director ejecutivo y le entrega la responsabilidad legal para contrataciones y para todo el proceso».
«Por lo tanto, es el representante legal de la Corporación el que debe asumir las responsabilidades propias de su cargo. Nosotros cumplimos con las del director y (…) ante situaciones que no me parecieron adecuadas solicitamos investigar», agregó.
El edil insiste en que «esa investigación nos demostró de que había procedimientos que no correspondían y obviamente que se hizo la denuncia y presentamos la querella, así que cumplimos con lo que correspondía”.
Soto quiso despejar toda duda hacía su gestión en el municipio señalando que “mi preocupación ha sido siempre que cada uno de los recursos y especialmente cuando recibimos un municipio en quiebra, fue multiplicarlos en beneficio para las obras de la ciudad”.
En esa línea, Soto recalcó que “yo comencé a trabajar a los 14 años y desde ese momento aprendí cuánto cuesta ganarse el dinero, cuál es el propio y cuál es el ajeno y en el dinero público he sido estrictamente riguroso y me he preocupado que se invierta adecuadamente”.
Finalmente dijo sentirse “contento porque estamos avanzando” y tranquilo “de haber cumplido como presidente de la Corporación. Distinto hubiera sido que me hubiera enterado de situaciones irregulares y no hubiese hecho la denuncia y no hubiéramos presentado la querella”, concluyó
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