El mundo conmemora el Día Internacional de la Mujer este 8 de marzo, siendo esta la fecha que las Naciones Unidas en el año 1977 resuelve instituir como «Día Internacional por los Derechos de la Mujer y la Paz Internacional», en homenaje a las 146 mujeres obreras que murieron y las 71 que resultaron heridas en el incendio de una fábrica de camisas ocurrido el 25 de marzo de 1911 en Nueva York. En el año 2011, precisamente para el centenario de esa fecha, comenzó a operar la Entidad de la ONU para la Igualdad de Género y el Empoderamiento de la Mujer, también conocida como ONU Mujeres.
Aunque no debería ser una fecha especial según mi opinión, es importante que se realice esta conmemoración, dado que aunque no podemos desconocer que pese al creciente incorporación de la mujer al desarrollo social, desde la segunda mitad del siglo XX, desempeñando distintos roles, aún falta mucho por avanzar para que exista esa deseada igualdad en distintos ámbitos, siendo talvez los roles parentales y domésticos, los que todavía generan mayor ruido, especialmente en los movimientos feministas.
Qué duda cabe que estos aún son asumidos mayoritariamente por la Mujer, dado que a los varones les ha costado incorporarse plenamente, a veces por falta de voluntad de ellos mismos y otras, por el poco espacio que las mujeres les damos para ello. Así y todo, esperamos que lo sigan asumiéndolo de buena forma las nuevas generaciones. Tema aparte es la trágica y ya crónica violencia contra las mujeres, especialmente en países como el nuestro, donde el machismo ha dejado profundas huellas.
Como queda mucho por recorrer en este camino de la igualdad de género, objetivo ineludible de toda democracia, hago una invitación a hombres y mujeres, a fortalecer los vínculos parentales en el núcleo familiar y social, que incluye lo laboral. Asumir que las mujeres tenemos los mismos derechos que el hombre. Por lo tanto, tenemos nuestros derechos a ser respetada, de opinión, el derecho a que se nos “trate” sin ningún tipo de violencia tanto en el hogar, como en la calle, en el trabajo y espacios públicos. El derecho a emprender y que se nos pague un justo precio, el derecho a una educación de calidad, el derecho a ser elegidas o designadas en altos cargos cuando se reúnen las competencias para ello, el derecho a descansar en los hogares, el derecho a planificar la maternidad sin afectar los derechos de otro ser humano, el derecho a la cultura, al ocio y la recreación.
En esta Conmemoración Internacional del Día de la Mujer, invito a ser Mujeres y Ciudadanas conscientes de sus capacidades y decididas a desarrollarlas con la voluntad, la generosidad y la empatía que nos caracteriza, mientras más mujeres se desarrollen plenamente, mejor será el mundo en que vivimos y el que dejaremos para las nuevas generaciones, el que sin duda sería más justo, menos violento y más solidario.
La cultura es todo lo que nos puede hacer crecer como personas y nos identifica, seamos parte de ese desarrollo integral que necesitamos como personas y ciudadanos. La cultura es de todos y para todos, la invitación es a sumarse y disfrutar de los distintos espacios que se nos otorgan y hagamos un mejor Chile para todos. La literatura y las artes en general son herramientas valiosísimas que permiten empoderar positivamente a quienes así lo sientan y estén dispuestos para ello.
“Mujeres emprendedoras y que se animan es lo que cuenta”.
¡Feliz Día Internacional de la Mujer!
Lucía Muñoz Sandoval
Seremi de Cultura, las Artes y el Patrimonio
Región del L.G.B. O’Higgins
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