Desde su origen en 2017, la licitación para mejorar la Carretera de la Fruta ha sufrido numerosos cambios y postergaciones, esta vez, la fecha de entrega de ofertas pasó del viernes 29 de marzo al viernes 31 de mayo, mientras que la apertura de los sobres económicos, del viernes 26 de abril al miércoles 26 de junio de 2019.
Esta situación ha desencadenado múltiples reacciones por parte de organizaciones sociales e incluso en el mundo político.
La Asociación de Ribereños Río Cachapoal-Pichidegua ve en esta postergación, la posibilidad de lograr que el tramo entre el Puente Peumo y Las Cabras sea cambiado y el camino no se construya por la orilla del río.
Asimismo, solicitaron la apertura de una comisión investigadora “para que intervenga especialmente la Dirección de Concesiones del Ministerio de Obras Públicas”, explica el presidente de la asociación de ribereños, Oscar Montedónico.
Esta solicitud fue considerada por el diputado socialista Juan Luis Castro, quien se reunió con el líder de los ribereños y le manifestó su apoyo.
El legislador agregó que decisión de crear esta comisión investigadora se evaluará durante el mes de marzo, tiempo en el cual los ribereños esperan “tener una última respuesta del poder Ejecutivo”, respecto de la posibilidad de cambiar el trazado que hasta ahora iría por la ribera del río Cachapoal.
Sin embargo, el parlamentario recalca que “la voluntad yo se la expresé positivamente (a Oscar Montedónico) para abrir esa comisión investigadora”.
Castro dice que es “escandaloso que se haya planteado por autoridades anteriores esta idea de hacerlo por el río cuando todos sabemos que esto solo es un negocio para quienes venden los áridos”.
El parlamentario se reuniría en las próximas semanas con el seremi de Obras Públicas de la región de O’Higgins, Moisés Saravia, para tratar este tema y conseguir de su parte “una aproximación más clara de lo que está pensando el MOP”.
El diputado no pretende tratar en esa reunión el aplazamiento que sufrió la licitación, ya que eso ya está concretado, sino que busca conocer “el trazado definitivo, que es lo que a todos nos motiva e interesa que se resuelva”, agrega Castro.
La creación de una comisión investigadora necesita la firma de, a lo menos, el 40% de los parlamentarios, luego esto pasa a votación en sala donde debe tener el mismo quórum. Frente a eso, Castro se manifiesta confiado y no ve dificultad en conseguir las firmas necesarias.
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