Este miércoles el Tribunal de Garantía decretó la internación provisoria de un joven (16) y su polola (15) involucrados presuntamente en el homicidio de una mujer de 66 años, ocurrido en la villa Doña Mabel, en la comuna de Rancagua, el pasado viernes 15 de marzo.
La menor imputada es la hijastra de la víctima y según la tesis de la Fiscalía, la pareja habría planificado con antelación la forma en que le darían muerte a la anciana.
Para comprobar aquello, se presentaron conversaciones de whatsapp entre ambos y fotografías que los situaban en la casa de la víctima el día de su muerte. Además de ser encontrado en la vivienda del presunto autor, el celular de la mujer y la suma de 10 mil pesos.
Las pruebas fueron consideradas por la magistrado, quien resolvió que ambos jóvenes deberán mantenerse durante los 5 meses que dure la investigación en el centro de menores de Graneros.
Durante este tiempo, el Ministerio Público deberá reunir mayores antecedentes que permitan afirmar su tesis y comprobar la participación de ambos jóvenes en el homicidio.
Tras la formalización, Rodrigo Cabezas, el defensor que representa al imputado, reveló que se solicitarán exámenes psiquiátricos al menor.
El abogado sostuvo que se sospecha que el joven pueda tener algún desorden psiquiátrico: “Hoy tenemos algunos antecedentes respecto de algún problema de salud mental del joven y queremos corroborarlo”, explicó el litigante.
Mientras que el resultado de estos peritajes sería revisado en una nueva audiencia que se llevará a cabo el 22 de abril próximo en el Juzgado de Garantía de Rancagua.
En la misma audiencia, la defensa del menor de 16 años espera además revisar las medidas cautelares otorgadas por el tribunal.
Para Cabezas, el tiempo fijado para la investigación es “excedido” debido a la edad de los menores y al tiempo que tuvo el Ministerio Público antes de la audiencia de formalización para realizar los peritajes respectivos.
En la audiencia, la defensa desestimó las pruebas presentadas por el Ministerio Público, en relación a la veracidad de que los whatsapp hayan sido escritos por el presunto autor y su pareja.
Asimismo, sostuvo la tesis de que el cuchillo encontrado en la pieza de su representado no correspondería al usado en el asesinato. E incluso consideró que la declaración del padre del menor en la que le habría reconocido la autoría del crimen no era considerada una información determinante en el caso.
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