PUBLICIDAD
Columnas de Opinión

[Opinión] La teleserie venezolana al mundo político

MARTES, 12 DE FEBRERO DE 2019
Publicado por

Equipo de Corresponsales



PUBLICIDAD

Cuando yo era pequeño comenzaron a masificarse las teleseries venezolanas post almuerzo. No estábamos preparados: violencia exagerada en la pareja, guaguas perdidas, enamoramientos que dejaban muy atrás la sofisticación de la cenicienta dejándolo perfumado de vulgaridad.

Lo mismo ha venido pasando en las últimas semanas: la mixtura neoconservadora y neoliberal de la internacional “The Movement” que ha logrado gobiernos en Argentina, USA, Argentina, Colombia y Brasil, por ejemplo. Enfrente, el esfuerzo de soberanía local, cruzado por los intereses geopolíticos de China y Rusia que buscan romper la monopolaridad hegemónica global de USA.

En Venezuela tratan de parecer algo, se ponen en el papel, pero no convencen, cual telenovela. Por supuesto, Maduro no es Allende, pero quiere jugar la carta que se iguala a él por compartir el sabotaje interno, la operación americana sobre la moneda local (que genera inflación) y el bloqueo/sanciones que impiden comprar alimentos, repuestos y medicinas.

Nicolás Maduro podría ser perfectamente un personaje de teleserie: discursos que dan alguna cuña que lo haga parecer algo necio, como naturalmente hemos conocido acá sin necesidad de edición. Lilian Tintori, que por meses nos convenció que no podía ver a su marido, resultó embarazada de él mientras estaba cautivo. Al menos esa guagua no ha sido expuesta majaderamente, con tal que no esté perdida…

Un niño rico, preparado en USA, se autoproclama en una plaza (ese acto ya no es legal, pero permite mejor tiro de cámara y un reparto que acompañe de fondo, haciendo creer que él era apoyado por las manifestaciones opositoras, como en las teleseries), apoyado por el bandido de otra hacienda que bloquea la compra de alimentos y medicinas; provocando sufrimiento inenarrable para los habitantes de la “hacienda Venezuela”. Muchos con el recuerdo de su líder hablando con pájaros y viajando al futuro ya dejan de entender las figuras literarias y abandonaron la hacienda…

Hay toda una tradición de análisis de la realidad social y cultural centrada en sus producciones culturales, porque entregan modelos de comportamiento. Ojalá que, como en las buenas teleseries, no ganen los ricos que temen perder sus privilegios.

En la dictadura chilena las teleseries venezolanas eran un vehículo de escape: hemos visto la insistencia pedestre a que una funcionaria ONU (que no puede hacer declaraciones apresuradas, pero sí tiene gente desplegada en terreno y comunicando acciones) haga alguna declaración opinológica. Se escapa imponiendo una agenda que no muestre las muertes sospechosas de activistas, la deficiente respuesta a catástrofes naturales, las ganas que los colegios vuelvan a elegir familias o dejar sin gratuidad por oficina a estudiantes para decir que “no funciona”.

Francisco Javier Larraín Sánchez
Docente e Investigador


PUBLICIDAD
Comentarios

Cargando...
PUBLICIDAD
Loading...