Un balance de media temporada de incendios forestales entregó la Seremía de Agricultura, desde donde dieron a conocer cómo se han ido desarrollando los siniestros y los recursos destinados para el combate del fuego en la región de O’Higgins.
Según las cifras entregadas por la autoridad, en el periodo actual se han registrado 228 incendios que han consumido 2.033 hectáreas.
Mientras que en el último quinquenio -sin incluir los mega incendios de 2017- el promedio ha sido de 158 siniestros, con una superficie siniestrada de 4.388 hectáreas.
“Tenemos buenas noticias, hemos tenido una mayor cantidad de incendios pero una menor superficie afectada comparada con el último quinquenio», señala el seremi de Agricultura, Joaquín Arriagada.
La autoridad detalla que «tenemos una disminución del orden del 50 % de superficie quemada, teniendo una mayor cantidad de incendios y esto nos habla de la planificación, trabajo y aumento de presupuesto que se ha destinado para estos efectos”.
Para esta temporada de incendios forestales aumentaron en un 50 % los recursos destinados para el combate del fuego, siendo una nueva brigada de Peumo, con 20 brigadistas operativos en la región. A esto se suma un equipo de agua, con un camión y personal que asiste a piscinas de carga, 3 camiones aljibes, dos aviones Grumman, ubicado en San Fernando; y un Helo B3, en Pichilemu.
En este sentido, el seremi manifestó que “el número de hectáreas evidentemente no nos deja contentos, queremos seguir disminuyendo, queremos que estos números sean mejores porque cada hectárea nos duele porque es parte de nuestro patrimonio forestal, de nuestra flora y fauna. El llamado es a la colaboración en la extinción de incendios”.
Entre las acciones preventivas de la actual temporada, destaca que se haya destinado la construcción de más de 100 kilómetros de cortafuego en las comunas de Paredones, Marchigüe y Pichilemu, ocho nuevos letreros de prevención contra incendios forestales y se esperan siete más dentro de lo que resta para la temporada.
“Hay mayor conciencia por parte de la población y creemos que eso juega un papel fundamental. El llamado que hacemos es a la prevención y recordar que provocar un incendio forestal intencional o por negligencia es un delito que se puede pagar hasta con cárcel”, indicó Arriagada.
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