Como “precarias” calificó el diputado Juan Luis Castro (PS) las condiciones en que deben trabajar gendarmes en la cárcel de Rancagua, situación que dejó al descubierto un delicado escenario que denunciaron dirigentes, revelando que durante los primeros veinte días de este año cuatro funcionarios se suicidaron a nivel nacional.
¿La razón?, la salud mental de los funcionarios se ha venido agravando con el último tiempo, lo que tiene relación con la carga laboral de los gendarmes, con altos niveles de peligrosidad; intensos y extenuantes regímenes de turnos; condiciones de vulnerabilidad y exposición a la agresión.
“La cárcel modelo concesionada, que es la primera en Chile, no ha dado respuesta a múltiples problemas de los reclusos y también de los propios gendarmes. La tasa de suicidios ha aumentado y esa ha sido preocupante, por eso la dirección de la Asociación Gremial de Gendarmes ha puesto la voz de alerta. Esto es grave”, indicó Castro.
En marzo las asociaciones gremiales irán a una sesión especial en la comisión de Salud de la Cámara de Diputados, oportunidad en que también serán invitados los ministros de Salud y Justicia para que conozcan la situación que viven los funcionarios.
Al respecto, el diputado sostuvo que “vamos a poner como ejemplo lo que ocurre en la Región de O’Higgins, que es lo más dramático. Esto lo vamos a hacer en coordinación con la dirección regional de Gendarmería y lo vamos a hacer con las asociaciones gremiales de los funcionarios que están muy organizados al respecto”.
El diputado Juan Luis Castro visitó la cárcel concesionada de Rancagua con el objetivo de profundizar en las problemáticas que diariamente afectan a los funcionarios de Gendarmería.
“Hoy el problema habitual que tiene nuestro país en temas de gendarmes no está resuelto y esto es lo que queremos abordar de una perspectiva integral, porque el deterioro que ellos sufren es muy grande y eso afecta la capacidad preventiva que ellos desarrollan en su trabajo cotidiano”.
Para esto el parlamentario propuso un aumento de dotación, aumento en las medidas de seguridad, como bloqueo de señal de celular para evitar el ingreso de estos aparatos y que conlleva un esfuerzo al allanar dependencias. A esto se suma contar con un sistema especializado para detectar elementos por parte de las visitas de los reclusos.
Al respecto, Castro indicó que “para mí es muy vergonzoso que la primera cárcel concesionada de Chile, después de 14 años, no dé cuenta de ninguna modernidad, sino que al revés, de una situación muy precaria que es la que viven reclusos y gendarmes en la cárcel de Rancagua”.
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