Llegada la época estival, Pichilemu recibe miles de visitantes. Pero más allá de disfrutar la temporada, también en esta época la atención de salud se ve entrampada, debido al alto número de veraneantes.
Al respecto, el médico del Servicio de Urgencia de Pichilemu, Patricio Núñez, explicó que en la temporada estival “fácilmente se triplican o cuadruplican las atenciones normales que tenemos durante el año, especialmente los fines de semana, los cambios de quincena y en períodos como la semana de Pichilemu y cuando se realizan las fiestas costumbristas”.
La mayor parte de estas atenciones se concentran en problemas gastrointestinales como vómitos, diarreas y dolores abdominales, al igual que en consultas por problemas traumatológicos, tales como contusiones, esguinces, y fracturas. Asimismo, las picaduras de insectos, especialmente en menores de edad, es una consulta bastante frecuente también, y en último lugar se encuentran las patologías que se consideran graves.
Por ello, el doctor Núñez solicita que quienes acudan al Servicio de Urgencia tengan paciencia, “porque sabemos que cuando vienen es porque sienten que tienen alguna urgencia de salud, (pero) hay que entender que el sistema de triage, de categorización, que tenemos en nuestro Servicio de Urgencia identifica a los pacientes de más riesgo”.
En esa línea, agregó que “si uno viene con un problema que considera de urgencia, pero que objetivamente no es un tan urgente, va a ser atendido, pero probablemente va a tener que esperar más por el flujo estival que tenemos, y en el caso de los pacientes la atención va a ser prioritaria y con la rapidez requerida”.
Asimismo, hizo un llamado a los veraneantes a comprender que el Hospital de Pichilemu es un establecimiento de baja complejidad, donde hay médicos generales que cuentan con sistemas de apoyo diagnóstico de laboratorio y radiografías “pero los casos más delicados, que requieran una evaluación mayor, son derivados al Hospital de Santa Cruz”.
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