El Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Santa Cruz emitió su condena contra Beimar Marín Villa, conocido como un falso brujo que estafó a familias de Pumanque y Chimbarongo. El fallo establece que Marín deberá cumplir una condena de tres años de presidio remitido, el pago de una multa de 15 UTM y de una indemnización de $9 millones.
De esta forma, el tribunal acogió la demanda civil de indemnización de perjuicios interpuesta, condenando a Marín Villa a pagar a las víctimas $5 millones y $4 millones, más los intereses y reajustes correspondientes, respectivamente.
En cuanto a la pena sustitutiva de remisión condicional, esta deberá ser cumplida por el condenado bajo la sujeción, observación y asistencia de Gendarmería, por el mismo lapso de la condena.
Los hechos
El tribunal dio por acreditado que en noviembre de 2016, “en circunstancias que la víctima Carmen Gloria León Ferrada se encontraba en su casa del campo, ubicada en el sector Ranquilhue, de la comuna de Pumanque, en compañía de su pareja Luis Orlando Pérez Lizama, se encontraba también en ese lugar el acusado Beimar Marín Villa, quien supuestamente poseía poderes sobrenaturales y espirituales, que a esa fecha estaba tratando a Pérez Lizama por su adicción al alcohol con diversas pócimas, tratamiento por el cual la víctima le pagó la suma aproximada de $2.450.000”.
No obstante, además de “sanar” esta enfermedad, el ‘brujo’ le señaló a las víctimas que en el terreno de su vivienda se escondía “una gran fortuna, ya que había oro enterrado, y para hacerlo brotar tenía que hacer un ritual, para lo que le pidió que comprara 80 gramos de oro”.
En ese contexto, la víctima compró en una joyería “80 gramos de oro de 18 quilates en la suma de $1.680.000, a objeto de realizar el ritual”.
“Días después se reunieron en el predio y siendo alrededor de las tres de la madrugada, el acusado le pidió a la víctima y a su pareja que cavaran un hoyo de 40 a 50 centímetros, todo esto alumbrado solo por su celular, luego el acusado les pidió el oro con la finalidad de enterrarlo, les hizo apagar las luces quedando en absoluta oscuridad y acto seguido les ordenó que taparan el hoyo”, reza el texto.
Tras el hecho, Marín “les dijo que el oro estaba enterrado a 22 metros de profundidad y brotaría en el mes de enero de 2017”. Obviamente el ‘milagro’ no ocurrió y ante los reclamos de sus víctimas el ‘brujo’ “les manifestó que no había resultado ya que la pareja de la víctima había seguido tomando y además había comentado con algunas personas lo del oro”.
Ante esta situación, el estafador volvió a ocupar su estrategia y ahora le pidió a la familia “enterrar 40 gramos más, repitiendo nuevamente el ritual”.
“Así las cosas, la víctima entregó al acusado oro adquirido en la suma total de $2.575.000, obteniéndolo el Marín Villa mediante engaño, induciendo a la víctima a un error, provocando que esta le entregara el oro al acusado y generándole un perjuicio de $2.575.000”.
La otra estafa
También durante 2016, se acercó a Marín otro sujeto, quien lo contactó para solucionar sus problemas económicos. En esas circunstancias, el acusado concurrió al domicilio de la víctima, donde le dijo que mediante el uso de magia negra le sacaría las deudas del sistema, cobrándole la suma de $2.600.000, la cual le pagó mediante la entrega de un vehículo.
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