Marco Antonio Figueroa arribó en septiembre a la banca de O’Higgins con la misión de alejar al equipo de los puestos de descenso, tras la pobre campaña que cumpliera el DT anterior, Mauricio Larriera.
La buena relación del ‘Fantasma’ con la familia Abumohor facilitó el regreso del exdelantero luego que en 2010 ya estuviera al frente de los rancagüinos. Con el correr de los partidos la mano del estratega comenzó a notarse, O’Higgins volvió a los triunfos, se alejó de la zona peligrosa, y rasguñó la clasificación a Copa Sudamericana.
La mejora ostensible en el equipo fue razón suficiente para que la sociedad anónima que rige el club decidiera mantener al exCobreloa, quien desde ya debe trabajar en la conformación del O’Higgins 2019.