Cuando un emprendedor escucha hablar de exportaciones lo primero que se le viene a la mente es algo complejo, inalcanzable, casi exclusivo para empresas grandes. Pero la verdad, no es así, las exportaciones representan la posibilidad de ampliar mercados, ganar clientes y en la mayoría de las ocasiones, la oportunidad de incrementar la producción y no depender de un mercado tan pequeño y limitado como el chileno.
En los últimos cinco años la cultura emprendedora de nuestro país ha cambiado mucho y para bien, pero aún así el emprendedor chileno es renuente al cambio, a lo desconocido, a correr riesgos, y es por eso por lo que muchos no se atreven a realizar este proceso.
Pero ¿qué se requiere para tener éxito en la aventura de exportar? Lo primero, es conocer el mercado en el cual se desarrolla la compañía y ser curioso, porque las realidades en cada país son diferentes, los gustos y tendencias muchas veces son completamente distintas a las nuestras, por eso es necesario investigar y conocer al máximo aquellos mercados a los cuales nos queremos expandir.
La segunda clave es dominar tu producto y su relato, para así sentirte seguro cada vez que hables con algún cliente o prospecto. Para ello debes prepararte con toda la información que pueda requerir el comprador como precios, plazos, condiciones de entrega, tiempo de entrega, método de envío. Mientras más claro tengas todos estos detalles, más seguro te sentirás y tu cliente notará que está tratando con un profesional preparado.
Finalmente, el tercer factor de éxito es la comunicación, adecuada y en la justa medida. Mantén informado a tu cliente acerca de su embarque, evita los retrasos, preocúpate por la rotación de sus ventas, haz que se sienta distinto y en confianza. Recuerda, un buen trato y una buena educación son la mejor carta de presentación.
~Jaime Hidalgo
Fundador en Neotrade
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