El diputado de la Región de O’Higgins, Diego Schalper (RN) presentó un proyecto de ley de protección y amparo a menores de 21 años, víctimas indirectas del femicidio o parricidio de sus padres.
En compañía de Érika Figueroa y su marido, Gerardo Castillo (quienes perdieron a su hija Julia el 2014, cuando tenía 32 años y dos hijos) llegaron al Congreso con el proyecto en mano, el que fue patrocinado por diputados de distintos partidos.
“Este es un problema que se encuentra en estado de invisibilidad en Chile, y que tiene que ver con los niños, niñas y adolescentes que quedan desamparados en los casos en que se comete un femicidio o parricidio y el autor termina en la cárcel”, dijo Schalper. “Entonces ¿qué sucede con esos niños que quedan en el más absoluto desamparo? Yo habiendo conocido el caso de Erika, madre de Julita, quien falleció a causa de un femicidio el 2014, y quedó a cargo de sus dos nietos además de sus otros cuatro hijos, es que a partir de esta experiencia personal hemos querido presentar este proyecto”, complementó el legislador.
El diputado dice que lo que busca son tres ideas concretas: la primera, que haya un aporte económico mensual con cargo al Ministerio de Desarrollo Social para esos niños. En segundo lugar que durante el procedimiento penal haya una tutela provisoria de esos niños con un pariente hasta el cuarto grado inclusive. Y el tercer lugar es que el protocolo que hoy existe en el Ministerio de la Mujer y Justicia que le da defensa legal y apoyo sicológico se eleve a rango legal, para que cuente con el presupuesto adecuado. “Esta es la manera en cómo ponemos en prioridad nacional a los niños, niñas y adolescentes que son víctimas colaterales de los femicidios en Chile”, expresó.
“Obviamente, este proyecto tiene que ser patrocinado por el Ejecutivo, pero nos interesaba presentarlo porque el lugar en donde tienen que nacer estas incitativas transversales y con apoyo de distintos partidos es en el Congreso Nacional, para que después el gobierno las haga propias”, puntualizó Diego Schalper.
Consultada Erika Figueroa sobre cómo ha podido sacar adelante a sus nietos dijo: “Me ha sido duro, porque yo no puedo trabajar. Mi marido trabaja, aunque también tiene problemas de salud, pero hemos sabido sacarlos adelante. Por eso este proyecto es muy bueno, es lo que necesitamos, no solo para mis niños, sino que para todos esos niños que quedan sin nadie que los apoye; porque en el momento están todos, pero pasan los años y quedan sin nadie que los ayude”.
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