Continúa la controversia por el proyecto de mejoramiento de la Carretera de la Fruta, específicamente en el tramo entre el puente Peumo y Las Cabras.
En ese sentido, la Asociación de Ribereños del Río Cachapoal, representada por Óscar Montedónico, junto al alcalde de Pichidegua, Rubén Cerón, continúan advirtiendo al Gobierno sobre las consecuencias de optar por el nuevo trazado que va por la orilla del caudal.
Los personeros insisten sobre la inundabilidad de la zona y los daños que un episodio de este tipo causaría en la infraestructura pública, además de impactar directamente en la calidad del suelo y en la plusvalía de los terrenos. Acentúan que el nuevo trazado es de un valor muy superior respecto del proyecto original, al considerar el alto metraje de áridos que serían requeridos para dar forma al proyecto.
“La controversia aquí es comercial, entre quienes están viendo el negocio de los áridos versus las condiciones reales para que la gente mejore su calidad de vida, y no se quiere decir”, aseguró el parlamentario por O’Higgins, Juan Luis Castro.
El diputado agregó que se requiere “hacer justicia frente al verdadero negocio que se pretende hacer al trazar la ruta por la ribera del río, generando ganancias adicionales de 150 millones de dólares para poder hacer los rellenos con arena, que es lo que significaría una ruta por ese camino”.
Por otra parte, el parlamentario mostró todo su respaldo a “la Asociación de Ribereños y a toda la comunidad que se vería afectada si se insistiera en mantener el trazado de la ruta por donde muchos van a hacer un gran negocio en su vida y no por dónde realmente corresponde, que es por el borde del Cerro, que es lo que menos afectaría a la naturaleza y lo que mantendría la ecología sistema, sin tener que incurrir en el negocio los áridos”, concluyó el diputado.
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