Más de siete mil personas llegaron hasta el estadio El Teniente, con la ilusión de quedarse con los tres puntos, meterse en la Copa Sudamericana, para despedir así a una de sus máximas figuras del último tiempo: Pablo Ignacio Calandria.
En el ambiente se percibía el nerviosismo y las ganas por ver al atacante en cancha. Pero el ‘Fantasma’ Figueroa lo tenía fuera de los planes, y lo dejó en el banco en el inicio del encuentro.
Pese a su estadía en la banca, la hinchada no dejó de cantarle al artillero celeste. Desde las tribunas caían los gritos pidiendo el ingreso de Pablo Ignacio.
Llegó el segundo tiempo, y ya sobre los 70’, y con O’Higgins ganando ya 2 a 0, Figueroa dispuso el ingreso de Calandria.
La ovación no se hizo esperar, y el goleador respondió. Participó en el 3 a 0 y marcó de penal el 4 a 0, que significó el 77 en su gloriosa estadía por el capo de provincia, y que le valió los aplausos de pie de las más de siete mil almas que llegaron hasta el recinto deportivo.
En lo futbolístico, O’Higgins logró cosechar un 4 a 0. Nicolás Mazzola a los 63; Matías Vera a los 69’; Maxi Salas a los 80’, y el convertido por el “último ídolo celeste”.