El conflicto llegó a tribunales el año 2011, luego que el canal de televisión decidiera dar término a la relación contractual con JCV Producciones y Asesorías Limitada, acusando incumplimiento de contrato.
En respuesta, el animador interpuso una acción judicial ante los tribunales civiles solicitando una indemnización de perjuicios por $604.533.333, asegurando que jamás habrían incumplido.
El 30 agosto del 2016, la demanda del «Pollo» fue rechazada en todas sus partes, fallo que fue confirmado una año después por la Corte de Apelaciones de Santiago.
Posteriormente la productora solicitó la anulación del fallo en la la Corte Suprema a través de un recurso de casación, la cual fue rechazada en forma unánime en octubre de 2018.