Los diputados Juan Luis Castro (PS), Diego Ibáñez (MA), Carolina Marzán (PPD) y Natalia Castillo (RD) ingresaron un proyecto de ley que busca velar por los derechos de quienes se dedican a cuidar a personas en situación de discapacidad, movilidad reducida o dependencia, que hasta hoy no han sido contemplados dentro de la ley.
La moción contempla la protección de cuidadoras y cuidadores, propiciando una buena calidad de vida, recreación, autocuidado, igualdad de oportunidades en materias económicas, culturales, sociales, educacionales y laborales, capacitaciones y mecanismos que aseguren su seguridad social y previsional. Además, les facilita una red de apoyo integral, donde puedan acceder a la atención de profesionales, y contar con relevos que les reemplacen en su labor mientras realizan sus actividades personales.
“El gran problema de los cuidadores es que viven en un estado de aislamiento, porque toda su vida gira en torno a la persona cuidada y carecen de una red social que les permita tener una vida normal”, dijo el parlamentario por O’Higgins y presidente de la Comisión de Salud de la Cámara, Juan Luis Castro (PS).
Castro explicó que “con esta enmienda a la Ley de Inclusión estamos pidiendo un reconocimiento con financiamiento para los efectos adversos y colaterales de todos los que también sufren el drama silencioso de cuidar a alguien que no es autovalente, sea niño o adulto mayor, pero que carece de todo soporte del Estado para salir adelante en esta precariedad”.
El parlamentario socialista explicó que “hay un millón de personas que están en estas condiciones”, detallando que “dos de cada cinco chilenos tienen un problema de salud mental y quienes cuidan de esas personas con esos problemas tienen efectos colaterales en materia de insomnio, depresión, ansiedad y de cuadros psicopatológicos de los que nadie se hace cargo, ubicándose al margen de todas las coberturas de salud”.
Juan Luis Castro acentuó la necesidad de insertar a los cuidadores “en un programa nacional que permita capacitación, terapia ocupacional, consulta psicológica, acceso a medicamentos e inserción social, de modo que esa persona no quede enclaustrada en su drama”.
Por su parte Mariela Serey, presidenta de la Asociación Yo Cuido, indicó que “estamos exigiendo políticas públicas del cuidado, queremos empezar a vivir y no seguir sobreviviendo, porque en este momento tenemos todas las puertas cerradas y necesitamos ser parte activa de esta sociedad que nos cerró las puertas”.
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