“En la mañana del domingo ha partido Fernando Armijo Coloma, luego de un accidente que sufrió en su casa ayer”. Así informó el Obispado de Rancagua el deceso del sacerdote que estuvo acusado por la Fiscalía de O’Higgins de pertenecer a la supuesta «Cofradía», pero que finalmente fue sobreseído por el Juzgado de Garantía de Pichilemu.
Los restos del sacerdote fueron llevados hasta San Vicente de Tagua Tagua, lugar donde se realizó su despedida junto a familiares y amigos, tras ser velado en la parroquia San Juan Evangelista.
Fernando Armijo fue uno de los sacerdotes investigados por el Ministerio Público, siendo sindicado -tras una denuncia que luego publicó Canal 13- como el presunto líder la agrupación denominada “La Cofradía”, supuesto grupo de sacerdotes que se reunían para cometer abusos sexuales contra menores.
De este modo la Fiscalía realizó una serie de diligencias para poder acreditar la relación del religioso en los hechos denunciados y de integrar el organismo de más de una decena de integrantes de la Iglesia que se habrían organizado de manera jerárquica; donde se trataban de abuelas, tías, hijas y sobrinas para cometer y encubrir supuestos abusos a menores de edad.
Luego de varios meses de investigación el pasado 27 de septiembre Armijo fue sobreseído junto a otros dos sacerdotes.
En ese entonces el fiscal a cargo del caso, Sergio Pérez, manifestó a los medios que “los antecedentes recopilados en la carpeta de investigación dan cuenta que, respecto de ellos, los hechos atribuidos no son constitutivos de delito, o la investigación señaló que se trata de hechos no punibles”.
A dos meses de aquella instancia judicial, Armijo falleció este domingo a los 73 años, luego que el sábado sufriera un accidente en su casa, provocándole un accidente vascular. Tras confirmar su deceso el sacerdote fue llevado hasta San Vicente de Tagua Tagua, siendo celebrada una misa en su honor; mientras que sus funerales se realizaron este lunes a las 17:00 horas en la Parroquia la comuna.
“Nos unimos al dolor de la familia del P. Fernando y de los fieles de las parroquias donde sirvió. Rogamos al Señor de la Vida y a María Santísima que les conceda su consuelo y fortaleza”, dice el comunicado del Obispado de Rancagua.
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