Una dura crítica es la que el diputado Juan Luis Castro realizó sobre la decisión del MOP de licitar el nuevo trazado de la Carretera de la Fruta, en el tramo que comprende desde el puente Peumo hasta Las Cabras, por la orilla del río Cachapoal. El legislador incluso plantea que esta decisión escondería un negocio relacionado con la extracción de áridos.
Al respecto, el parlamentario sostuvo que “me llama mucho la atención que haya habido tal grado de insistencia para favorecer un trayecto que es más costoso económicamente” porque “estamos hablando de 150 millones de dólares más solo por el traslado de arena y áridos a la ribera del río”.
Además, Castro cuestionó la decisión de cambiar el trazado original, que iba por el cerro, el cual -según el diputado- “tiene menor efecto dañino sobre la comunidad de la zona, cumple los requisitos de vialidad y no tiene ningún gasto adicional”.
A su juicio, esto es a lo menos “curioso”, ya que “no hay lógica alguna a nivel presupuestario ni de los proyectos de vialidad que expliquen un proceso a través de la ribera del río Cachapoal”, enfatiza.
“Por qué un ministerio (MOP) abre un proceso, establece un trayecto que no tiene justificación si eso implica mayores gastos, implica daño a la agricultura, implica fomentar un negocio irregular como es el de los áridos”, cuestiona el parlamentario PS.
Castro es claro al señalar que “la autoridad de gobierno debiera rectificar y dejar zanjado este problema comunicando el retiro de este proyecto y que el camino se hará por donde corresponde, que es por la orilla del cerro”.
En el nuevo trazado se requerirían un alto metraje de áridos, por lo cual el proyecto “es un plato servido para las empresas de áridos”, pero “la pregunta es por qué, qué intereses hay detrás, o qué acuerdos y con quienes se fraguó esto”.
El parlamentario PS sostiene que “en el mundo de los áridos hay mucha irregularidad, con situaciones poco transparentes y no tiene ninguna otra explicación plausible para hacer un camino con un mayor costo”.
Estos 150 millones de dólares adicionales que costará el proyecto traerá “ganancias y utilidades a quienes van a tener que instalar áridos en un trayecto de un camino que no tiene ninguna razón de ir por esa vía”, explicó Castro.
Para el diputado, la decisión de este gobierno de mantener la licitación por el nuevo trazado se explica por “las presiones que me imagino deben ser muy poderosas por los montos económicos que están involucrados”.
Por lo cual el parlamentario le pide al gobierno que actúe de manera drástica “y se den muy buenas razones pero muy pronto” y pide que no se dilate más la decisión, porque según explica “este problema no da para más”.
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