Los monumentos que se deben reconstruir son los que colindaban con el Monumento Histórico Iglesia de La Merced.
La Corte Suprema, tras un fallo unánime, ordenó a la municipalidad de Rancagua y a la Orden Convento de la Merced a reconstruir cuatro inmuebles que fueron demolidos, a pesar de estar en un sector declarado zona típica en la Región de O’Higgins.
El fallo fue dictado por los ministros de la Tercera Sala, Sergio Muñoz, Héctor Carreño, Pedro Pierry y María Eugenia Sandoval, además del abogado integrante Alfredo Prieto, tras acoger la demanda presentada por el Fisco, acusando daño ambiental por su responsabilidad en la demolición de los inmuebles en el 2006.
En esta línea, el proceso se inició tras acoger el recurso de casación presentado en contra de la sentencia de la Corte de Apelaciones de Rancagua que, en su oportunidad, había rechazado la demanda y revocado el fallo de primera instancia del 2° Juzgado Civil de la capital regional, que condenó a la municipalidad y a la orden religiosa.
En su fallo, la Corte Suprema ordena que los inmuebles “que colindaban con el Monumento Histórico Iglesia de la Merced, sean reconstruidos en el mismo lugar en que encontraban emplazados y respetando sus características constructivas y arquitectónicas originales”.
Asimismo, la sentencia determinó que la “demolición de los inmuebles vulneró las normativas de conservación histórica y, además, el proyecto requería un Estudio de Impacto Ambiental y la aprobación del Consejo de Monumentos Nacionales y del Serviu”.
El Tribunal dio un plazo de 6 meses para iniciar las obras, las que deberán terminar antes de dos años.
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